Parece mentira que dentro de la ciudad todavía nos encontremos estos rincones donde para transitar con relativa seguridad tienes que hacer zig zags a través de la carretera.
Parece mentira que dentro de la ciudad todavía nos encontremos estos rincones donde para transitar con relativa seguridad tienes que hacer zig zags a través de la carretera.
Esto es lo que pasa en el barrio de A Farixa para poder acceder a la guardería pública, con una cantidad bastante elevada de tránsito de niños entre cero y tres años, que todos los días ponen su vida en peligro por no tener una zona específica para el tránsito peatonal.
Y además de una guardería infantil pública nos encontramos una residencia de mayores, para añadir más peatones.
En invierno tenemos que ponernos chalecos reflejantes para que los vehículos sepan de nuestra existencia a las 9 de la mañana y a las 6 de la tarde.
¿Es esto necesario cuando se podrían habilitar unas aceras hasta los accesos de los edificios?.
¿Cuántas vidas son necesarias arriesgar para que se arregle el problema?.
Además la carretera está en un estado lamentable con unos grandes boquetes y piedras que pueden ser trilladas por las ruedas de los coches y proyectadas hacia los viandantes.
Por favor, que alguien le ponga remedio.
