Pasados los 100 primeros días de gobierno municipal, este es el estado en el que se encuentran las escaleras que comunican las calles Xoán de Nóvoa y Nuno de Ousene.
Escaleras rotas, jardines abandonados con las flores en mal estado, y a las que no le vendrían mal una barandilla en el medio. Tendrán que esperar otros 200 días a ver si tienen la suerte de A Ponte.