Después de que saliese volando un castillo hinchable hace unas semanas y en el accidente muriese un niño en Cataluña, parece que tanto los feriantes como los servicios de inspección de Ourense no se dan por enterados
Después de que saliese volando un castillo hinchable hace unas semanas y en el accidente muriese un niño en Cataluña, parece que tanto los feriantes como los servicios de inspección de Ourense no se dan por enterados. Mientras los primeros deberían extremar las medidas de seguridad para evitar posibles percances, los segundos, sean de la Xunta o del Concello, deben hacer acto de presencia en las fiestas y comprobar que su instalación se ajusta a la normativa vigente. Como ejemplo, la fotografía muestra como estaban los anclajes de uno de ellos en las pasadas fiestas del Couto. Sin enganchar a nada. ¿Dónde estaban pues los funcionarios encargados de velar por la seguridad de los niños?