En la Praza Maior de Ourense, justo donde para el Tren de las Termas, existe un muro de cierre de un edificio que, de la manera en que quedó resuelto, resulta un claro reclamo para los cerdos que acostumbran a mear en la calle. Aparte del olor que desprende y que ven los turistas que cogen el tren ahí, resulta otra mala imagen de la ciudad, pues se produce en su mismísimo kilómetro 0.
Buscar
Manuel Fernández Decabo
18/ago./16 - 13:29
Compartir
Más en De los lectores