Preocupante es la falta de educación ambiental y de civismo, uno de los principales hándicaps de la sociedad ourensana, y como ejemplo esta imagen tomada en la travesía de Portocarreiro, con la basura tirada por la acera y el césped cuando al lado hay una papelera. Con un poco más de gasto en educación, concienciación y educación desde la escuela, seguro que ahorraríamos en limpieza. Con la de recursos que tiene este Concello, es uno de los ayuntamientos más sucios de Galicia. Vergüenza me da.