En la calle Eduardo Pondal, en el barrio ourensano de Mariñamansa, en las inmediaciones de la iglesia de San Pío X, arreglaron un pequeño parque infantil, al que le faltan algún tipo más de juegos, como un columpio, a entender de los más pequeños. Sin embargo, en este espacio sobran los gamberros que plasman en las paredes sus obscenas pintadas, señal de que se saltaron la clase cuando hablaban de las normas de educación ciudadana y en su casa tampoco se la inculcaron.
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Daniel Araújo
30/ene./16 - 11:38
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