Colegios, empresas, supermercados y otras parroquias de la comarca han colaborado durante este pasado año en la recogida de estos productos,
El banco de alimentos que pusieron en marcha Cáritas de Carballiño y Conferencias de San Vicente Paul necesita voluntarios que se encarguen de la recogida y posterior distribución de los productos. Juan Ramón Estévez reconocía y agradecía la generosidad de los carballiñeses que se vuelcan con esta iniciativa, aunque también lamenta la falta de voluntariado que es muy necesario teniendo en cuenta que reparten dos días a la semana los alimentos almacenados en la casa parroquial. Así, las familias que lo necesitan ya sea de Carballiño o de cualquier otro municipio no tienen más que acercarse los martes y viernes, entre las 12,00 y las 13,00 horas.
Colegios, empresas, supermercados y otras parroquias de la comarca han colaborado durante este pasado año en la recogida de estos productos, cuya financiación se completa con la colecta del primer domingo de cada mes en la parroquia carballiñesa San Cibrao.
Por este concepto, las dos entidades han gastado en el último año 3.691 euros. Sin embargo, la demanda de ayuda no se reduce sólo a la alimentación, ya que en el balance económico anual destacan varias partidas como la destinada a pagar el alquiler de viviendas, por importe de 4.150 euros, o los recibos de la electricidad en los que se gastó 1.495 euros, además del gas y agua, entre otros, que sumaron 12.687 euros.
En total se beneficiaron de las ayudas 833 familias, algunas de ellas con niños y que se han quedado sin trabajo a raíz de la crisis, necesitando apoyo temporalmente.
