Una retroexcavadora contratada por el Concello logró retirar una piedra de grandes dimensiones que estaba a punto de desprenderse sobre el vial
La intervención de maquinaria de excavación fue determinante para la retirada del talud que amenazaba con desplomarse en la carretera que une las localidades de Salón y Pazos de Arenteiro, en el municipio de Boborás. Una retroexcavadora contratada por el Concello logró retirar una piedra de grandes dimensiones que estaba a punto de desprenderse sobre el vial de comunicación, desde el hueco que ocupaban antes las raíces de un árbol que cayó el pasado domingo sobre la calzada.
Los operarios de la Concejalía de Infraestructuras y Medio Ambiente, que dirige el edil Avelino Prado, colaboraron en los trabajos de acondicionamiento, que se prolongaron durante dos días. Así, la carretera quedó expedita este pasado miércoles para que peatones y vehículos pudiesen circular sin peligro. Los daños en el talud habían sido originados por una escorrentía causada por las lluvias.
