Pertenecerán a la Guardia Civil, Policía Autónoma, Policía Local, Protección Civil y Cruz Roja
Algo más de 100 efectivos controlarán la seguridad, el tráfico y prestarán asistencia sanitaria en la Festa do Pulpo, que se celebra el próximo domingo en el Parque municipal, y a la que las autoridades municipales calculan que acudirán en torno a las 100.000 personas.
De esta forma, en lo que se refiere a seguridad, tráfico y orden público se contará con 25 guardias civiles, cuatro agentes de tráfico, cuatro de la Policía Autónoma, 10 de la Policía Local y 15 voluntarios de Protección Civil. En el puesto de coordinación estarán 12 voluntarios, un supervisor y un técnico; mientras que en prevención de incendios habrá cinco miembros de Protección Civil, que también destina otros cuatro como socorristas en el río Arenteiro.
Finalmente, en asistencia sanitaria, se contará con un médico en el Parque municipal, cuatro voluntarios de Protección Civil y 15 de Cruz Roja.
Los responsables municipales de seguridad declararon que tanto en sábado como el propio día de la fiesta se intensificará la vigilancia y los controles en los botellones, que son habituales cada año, con el fin de evitar peleas, el consumo de alcohol por parte de los menores y también el exceso de ruido con el fin de que los vecinos que no participen puedan descansar, y además, los actos vandálicos contra el patrimonio público y privado. La madrugada del domingo está resultando especialmente conflictiva debido al macrobotellón que se forma en la Eira de Flores.
El pasado sábado, un dispositivo de la Policía Autónoma y Policía Local llevaron a cabo un ensayo, con la realización de controles en los botellones del Barrio de Flores y de la Praza da Veracruz, que son los últimos que se desarrollan durante los fines de semana en Carballiño, tras la desaparición de otros. Al respecto, declararon que fue una noche y madrugada sin incidentes
