El mal tiempo impide su instalación en la Praza Maior por lo que hace un llamamiento a la solidaridad
La agrupación de Cruz Roja en Carballiño lleva dos meses sin poder instalar su mercadillo por causa del mal tiempo. Habitualmente, el puesto se ubica en la Praza Maior, pero en lo que va de año, durante los meses de enero y febrero, no ha sido posible. El presidente, Modesto Ogea, recuerda lo bien que resultó la experiencia de la cesión de un bajo por parte de un particular durante el pasado mes de diciembre, para un mejor aprovechamiento de las Navidades, una época en la que aumenta considerablemente el consumo.
Por ese motivo, la agrupación hace ahora un llamamiento a los propietarios de locales que en estos momentos no estén utilizando para que los cedan por un tiempo, incluso tan sólo por 15 días, para poder instalar el mercadillo solidario. Modesto Ogea se refiere a bajos que se ofertan para alquilar o vender e incluso otros que están cerrados y sin ningún tipo de uso.
FACILIDADES
Los responsables de Cruz Roja afirman que, además de disponer de un espacio a cubierto del mal tiempo, también facilitaría en gran medida la labor de los voluntarios, que evitarían el trabajo de montar y desmontar el puesto.
El mercadillo supone a la agrupación local unos ingresos anuales que oscilan entre los 3.000 y 4.000 euros, una cantidad que consideran importante para su labor de apoyo a las personas de bajos recursos económicos. Por eso, cuentan con la solidaridad de los vecinos para que colaboren cediendo temporalmente un espacio.
Los donativos de los ciudadanos permiten a Cruz Roja el montaje del mercadillo solidario desde hace aproximadamente dos años. La oferta es variada y abarca desde juguetes a artículos de decoración, libros o material escolar, entre otras cosas, que los interesados pueden adquirir aportando "la voluntad", según indican los voluntarios que se hacen cargo del puesto.
