El 80% de los atendidos son jóvenes que se han quedado sin trabajo a causa de la crisis económica.
Un centenar de pescadores se dedicarán el próximo domingo a capturar truchas para que la Cruz Roja de Carballiño las distribuya entre las familias de recursos económicos más bajos, especialmente entre aquellas con niños a su cargo. Se trata de la segunda jornada solidaria de la Sociedad de Pescadores con motivo de la gran demanda de alimentos perecederos, sobre todo de pescado, por tratarse de un producto caro.
El pasado año, en torno a estas mismas fechas, se desarrollaba la primera de estas iniciativas, que concluyó con la pesca de 412 truchas que se repartieron en lotes de cuatro y cinco ejemplares y se entregaron a 52 familias. El presidente de los pescadores, Alfonso Carballeda, declaraba que "agotouse enseguida e por eso decidimos organizar esta nova xornada, aproveitando que temos tres ó ano en que a lexislación nos permite pescar a 100 socios". La captura empezará a las 8,00 horas y se prolongará durante todo el día en el coto intensivo de caza, que abarca el tramo urbano del río Arenteiro, y con el objetivo de alcanzar este año los 500 ejemplares.
El presidente de la agrupación local de Cruz Roja, Modesto Ojea, declaraba que en 2013, fueron en total 150 personas las beneficiarias de este donativo de los pescadores, entre familias de bajos recursos con niños y algunos parados que no perciben ningún tipo de ayuda, "aunque para esto tienen preferencia los niños", puntualizó Ojea. Para este año, todavía desconocen la demanda aunque le consta que existe y que "cada vez es mayor, tanto de alimentos como de otras necesidades básicas", puntualizó.
Según los datos que baraja Cruz Roja Carballiño se ha pasado de prestar asistencia en 2013 a 162 familias, que con una media de tres miembros suponen 486 personas, a 187 en la actualidad, con aproximadamente 561 miembros, que reciben alimentos y ropa, sobre todo de abrigo durante el invierno, pero también ayuda económica para pagar el recibo de la energía eléctrica cuando éste se dispara por causa de las bajas temperaturas, el alquiler de vivienda en los meses que no pueden hacer frente al mismo y también medicinas. Según Modesto Ojea, "sobre todo medicamentos infantiles que son caros y no entran en la Seguridad Social", además de colaborar en la adquisición de los libros escolares.
BENEFICIARIOS
Los beneficiarios, un 15% más de familias respecto al pasado año, son mayoritariamente vecinos de la comarca de Carballiño, aunque también hay inmigrantes. Asimismo, el presidente local calcula que en torno al 80% son familias jóvenes que se han quedado sin empleo a raíz de la crisis económica.
Una gran parte de las personas que reciben ayuda para atender sus necesidades básicas también participan en las actividades que a lo largo del año se organizan. De esta forma, contando con los voluntarios de Cruz Roja, al igual que para el reparto de alimentos, se imparten talleres de informática, de acceso a un empleo, de apoyo escolar, de memoria, pilates o manualidades, entre otros.
