navidad

Dacón volvió a ser Belén

La Carballeira da Garrida fue el escenario del belén viviente que escenifican los vecinos de Dacón, en Maside, cada Navidad desde hace 31 años. El público aplaudió su esfuerzo y también pudo degustar productos de la zona

El Belén Viviente de Dacón cumplió sus 31 años de vida, quizás con una participación un poco más reducida en comparación con el 30 aniversario, pero generando la misma ilusión entre los asistentes, especialmente entre los niños que siguieron entusiasmados el relato y escenificación del nacimiento de Jesucristo.

Un buen número de vecinos volvió a sacrificar su tiempo en estas fiestas de relación familiar para ofrecer una mañana de Navidad diferente a muchas personas que acudieron a la Carballeira da Garrida acompañados por el buen tiempo y animados por el esfuerzo entrañable tanto de los organizadores, un grupos de jóvenes de Dacón, como por los demás vecinos que asumieron la puesta en escena de distintos personajes. 


La representación


Los oficios tradicionales como leñadores, pastores, lavanderas, cocineras, costureras, panaderos, junto con puestos gastronómicos, con los que los vecinos de Dacón deleitaron los paladares de los asistentes con dulces, chocolate caliente, filloas, y también chorizos asados, entre otras delicias, ocupaban una gran parte del gran escenario. No faltaban las autoridades romanas escoltadas por soldados, en su castillo, y por supuesto el establo, que al igual que el castillo, el molino y otras estructuras han sido construidas con la suficiente solidez para que perduren año tras año.

María, representada por Érika Pérez, llegaba a la carballeira montada en burro, y acompañada de San José, cuyo papel asumía Sergio Vázquez. Breo Vázquez, hijo de ambos, fue este año el Niño Jesús.

Los Reyes Magos se presentaron a caballo y cargados de caramelos, al mismo tiempo que el párroco de Dacón se encargó de oficiar la misa, cantada por un grupo de vecinas de la localidad. La organización destacaba el esfuerzo de los vecinos para que el Belén de Dacón perdure y recordaba a dos de sus colaboradores fallecidos, Pazo Tizón y Melina Pájaro, a los que dedicaron esta edición.

Te puede interesar