FIEBRE DEL ORO

Una empresa va a la búsqueda del oro de las minas de Brués

photo_camera Dos bocaminas en una de las laderas del monte.

Cuenta con el permiso de la Xunta e iniciará los sondeos para ver si es rentable la explotación, tan pronto reciba la licencia municipal de Boborás

El grupo Exploraciones Mineras del Andévalo SL, con sede en León, ha solicitado en el Concello de Boborás licencia para realizar los sondeos de las minas de Brués, con vistas a una posible extracción de oro. La empresa ya cuenta con la autorización de la Xunta y únicamente está a la espera de que el Concello le otorgue el permiso para iniciar la exploración de los filones.

El geólogo inglés, Dixon Porter, con 41 años de experiencia en la profesión, declaró que han retomado un proyecto de hace 100 años para la extracción de oro en Brués por parte de otra compañía inglesa. Una busqueda que finalmente "abandonaron, aunque desconocemos los motivos,y nosotros estamos ahora comprobando si es viable, qué porcentaje se puede sacar, porque estamos hablando de gramos por tonelada y hay que comprobar si es rentable", puntualizó.

Porter matiza que se trata de una única mina con 13 galerías, en las que durante las anteriores exploraciones se llegó a realizar un sondeo de hasta 100 metros de profundidad, por lo que en la actualidad se espera que "sean varios centenares".

El grupo se creó en el 2005 y su principal dedicación consiste en la realización de sondeos, como en el que en la actualidad están desarrollando en Huelva, también para la extracción del oro. Sin embargo, en este caso de Brués proyectan también hacerse cargo de la explotación de la mina, a partir de la documentación disponible sobre la situación de esta zona. Dixon insiste en que es una empresa pequeña, casi familiar, con cuatro trabajadores directos, si bien recurre a la contratación de otras firmas especializadas en diversos trabajos.

Dixon Porter reconoce que "es un negocio de alto riesgo, que cuenta con los permisos, pero otra cosa es que genere dinero". No obstante, el grupo se siente optimista después de tres años de investigaciones del terreno. "A pesar de que es una zona de riesgo elevado, ahora tenemos mejores expectativas y espero que sea rentable, aunque sea a pequeña escala", apunta. 

En cuanto a la financiación, Porter declaró que "tenemos accionistas y socios minoritarios a los que les gusta esta inversión, los hay españoles, americanos, indios, chinos, ingleses, entre otras nacionalidades". De este modo, señala que la inversión dependería de las dificultades que surjan en el proceso de extracción: "Esperamos no superar los 10 millones de euros". 

Para esta empresa supone toda una aventura, algo novedoso, porque por primera vez se embarcan en un proyecto con la intención no sólo de realizar las exploraciones para comprobar si merece la pena seguir adelante, sino con la intención de explotar el yacimiento minero, si es viable.

La solicitud de licencia municipal la presentaron durante el pasado mes de abril y ahora están a la espera de ese único permiso que falta para empezar los sondeos.

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