O CARBALLIÑO

Los feligreses de Maside volverán en dos meses a su iglesia, tras las obras

photo_camera El Concello instaló el cartel de no pasar para prevenir posibles accidentes (Foto: Martiño Pinal)

Empezarán a principios de semana para reforzar la estructura

Las obras para asegurar la iglesia parroquial de Santo Tomé de Maside, cuya cubierta amenaza con desplomarse, empezarán entre el martes o miércoles de la próxima semana, según confirmaron ayer fuentes del Obispado. Los feligreses podrán retornar en dos meses a la iglesia, que permanece cerrada desde principios del pasado mes de marzo, cuando se procedía a reparar la cubierta y se descubrió un desplazamiento en las paredes de la nave hacia el exterior.

El Concello de Maside procedía a cerrar el edificio ante el riesgo de desplome que implicaba y desde entonces los cultos religiosos se celebran en la casa parroquial y en otros casos como los funerales en la antigua iglesia de Santo Tomé, pese a que no se encuentra en buenas condiciones.

SATISFACCIÓN

Vecinos de Maside mostraban ayer su satisfacción por el inminente inicio de las obras, una vez superadas las diferencias que surgieron con el Obispado, al que reprochaban el retraso en la ejecución, si bien, los responsables de la Diócesis habían negado tal retraso y asegurado que se habían seguido todos los pasos que marca la ley para realizar las reparaciones. Posteriormente, una vez que se dio a conocer el proyecto, los feligreses y el propio Concello de Maside reclamaron que los tirantes de acero inoxidable que se instalarán entre dos bóvedas para sujetar las paredes quedasen ocultos y no a la vista como había proyectado el Obispado, que finalmente cedió a la reclamación. En ese sentido, declaraban ayer los feligreses y responsables del Concello que realizarán un seguimiento de las obras para que los tirantes no estropeen la estética del templo y también para que el tejado quede en condiciones óptimas.

Cuando se aprobaron las obras de la cubierta a partir de las que se descubrió la inclinación de las paredes, la iglesia tenía importantes goteras por lo que era necesario utilizar cubos para recoger el agua de la lluvia.

Las autoridades municipales se habían dirigido ya en 2009 y 2012 a los responsables eclesiásticos apuntando la necesidad de reparar el tejado. Ahora, que ya es una realidad, después de tanto tiempo de espera, feligreses y autoridades locales sólo esperan que "quede ben porque non é por falta de cartos, xa que a parroquia ten 169.000 euros do legado da familia Herrero".

El proyecto contempla la instalación del refuerzo y la reparación del tejado. El presupuesto total es de 12.458 euros, de los que se destinan a la ejecución material 8.652 euros. Las obras han sido contratadas por el Obispado, que se encargó también de solicitar los correspondientes permisos a la Dirección Xeral de Patrimonio.

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