MECANISMO DAÑADO

Las filtraciones de agua pararon el reloj de Cea

Después de casi un año, el Concello anuncia su próxima reparación.  

El reloj de la emblemática torre de San Cristovo de Cea, situada en el centro de la Praza Maior, volverá a sonar en próximas fechas, tan pronto como las condiciones meteorológicas sean favorables y permitan su reparación. Ha transcurrido cerca de un año desde que las filtraciones de la lluvia dañaran el mecanismo de este reloj, que dejó de marcar las horas. El alcalde de Cea, José Luis Valladares, reconocía que desde 1928 en que se construyó la torre y se instaló el reloj con cuatro caras, nunca se habían producido filtraciones de agua y salvo pequeñas reparaciones puntuales, tampoco ha estado tanto tiempo sin funcionar.

En el último pleno, la portavoz del BNG, Elvira Fernández, preguntaba al alcalde sobre el motivo por el que no se arreglaba, después de tantos meses parado. Valladares aseguró que antes de nada es necesario realizar obras de impermeabilización sobre la piedra para evitar que vuelvan a producirse filtraciones y, posteriormente, será un experto quien se encargue de poner en marcha la vieja maquinaria. También, confirmaba que si las condiciones son las adecuadas, posiblemente se acometan las obras después de Semana Santa.


Emblema

"É unha estructura emblemática e que estea situada no medio da praza é algo insólito, ademáis ten catro reloxos, catro caños de agua na fonte que ten na base e é toda de granito", señalaba el alcalde, quien añadía que "para Cea é todo un emblema despois dos fornos, non pasa un turista nin un peregrino sin que faga fotos da torre".Por ese motivo aseguraba que las obras de impermeabilización son necesarias antes de proceder a la reparación del mecanismo, algo que demandan los vecinos de Cea. Esta torre de granito, culminada con una campana de 1888, es obra del escultor Antonio Faílde, también autor de las imágenes de los cuatro evangelistas situados en el cementerio de Cea.

Si la torre es todo un emblema en este municipio también lo son los viejos hornos en los que antiguamente se cocía el pan de Cea. El Concello ha restaurado más de una treintena en diferentes fases, que son visitados por turistas y peregrinos, muy habituales en esta localidad de la Ruta da Prata.

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