Diego Domínguez, de 21 años, tuvo que ser intervenido en un testículo durante la tarde del mismo domingo, después de ser ingresado por urgencias.
Un joven de Vilamoure, en Punxín, permanece ingresado en estado grave desde el pasado domingo, a raíz de la agresión que sufrió durante una pelea con un vecino. Diego Domínguez, de 21 años, tuvo que ser intervenido en un testículo durante la tarde del mismo domingo, después de ser ingresado por urgencias.
El asombro era grande ayer entre los vecinos de Punxín al saber que ha sido consecuencia de una pelea y debido a la gravedad de la lesión.
Sucedió pasadas las 11,00 horas, cuando el joven circulaba por el acceso que une los pueblos de Vilamoure y San Esteban, en donde sus padres tienen una panadería. Otro vecino, Julio Fernández, caminaba con los perros por el misma carretera y por algún motivo, el joven se detuvo y se produjo el enfrentamiento entre ambos.
Julio Fernández mostraba su sorpresa en la mañana de ayer sobre la gravedad de la lesión, manifestando, al mismo tiempo, que lo lamentaba. Indicó que sólo le hizo gestos desaprobando la velocidad con la que circulaba, porque "casi me atropella un can e xa lle teño dito outras veces que corre moito", puntualiza. Este vecino afirma que llevaba una guadaña y una raqueta de matar moscas, y que el conductor bajó del coche y le agarró por los pelos, "eu tiña medo que nos mancáramos coa guadaña, así que me defendín coa raqueta e a patadas, e si lle dín algunha forte foi sen querer, e só sei que subiu o coche e se foi".
Los vecinos próximos a la familia declaraban que el joven llegó a casa con un fuerte dolor, asegurando que Julio González se había puesto delante del coche obligándolo a detenerse y que le dio una patada en los testículos. La familia presentó denuncia ante la Guardia Civil, que informó al agresor, quien afirma que "díxenlles que había sido unha tontería porque descoñecía a gravidade".
