CONCELLO

José Manuel Iglesias releva a Celso Fernández en Maside

El regidor desde 2007 dirigirá el Inem y deja el bastón de mando en manos de su teniente de alcalde 

Celso Fernández, que fue alcalde de Maside durante los últimos 12 años, renunció ayer a su cargo en una sesión extraordinaria de pleno, en la que se procedía posteriormente a una votación de la que salía elegido por mayoría absoluta José Manuel Iglesias. El hasta ahora teniente alcalde recibía los siete votos del grupo socialista frente a los cuatro del PP, en apoyo de Alejandro González.

El traspaso de poder se debe a que Celso Fernández será nombrado en próximos días director del Instituto Nacional de Empleo (INEM), por el que también deja el puesto de director del Instituto Número 1 de Carballiño, así como el trabajo de profesor.

Fernández se refería a su mandato diferenciado en tres etapas, una primera en la que se realizaron importantes inversiones por parte de las instituciones; una segunda coincidiendo con la crisis, en la que "tivemos que xestionar os recursos propios porque de fora apenas chegaban e fíxose co esforzo dos veciños"; y la tercera, de recuperación económica, "invertimos en proxectos productivos como por exemplo a reducción no consumo eléctrico e eficiencia da auga".

Así, declaró que una de sus mayores satisfacciones es que Maside queda con todos los servicios municipalizados y muy bien comunicada.


Una apuesta por rehabilitar viviendas


José Manuel Iglesias recibíó el bastón de mando en presencia de numerosos socialistas de la provincia que acudieron a esta sesión. Al igual que Celso Fernández no cobrará por ser alcalde y seguirá alternando su labor municipal con su profesión de arquitecto. Durante su discurso adelantó a la Corporación la convocatoria de una sesión de pleno extraordinaria para exponer los proyectos que tiene previstos para Maside y que tienen que ver con su profesión. Matizaba que "temos unha área de urbanismo que funciona ben" y persigue aumentar el número de visados acercándose a otras villas como Carballiño o la ciudad de Ourense, en una apuesta por la rehabilitación de vivienda en "os cascos históricos que temos moi bonitos" y facilitar el asentamiento de nuevos vecinos.

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