La Romaría da Saleta atrajo un año más a cientos de devotos, que desde primeras horas de la mañana asistieron a misa, después participaron en la procesión, para seguidamente disfrutar de la buena comida y del baile
La Romaría da Saleta, en el municipio de Boborás, congregó de nuevo a cientos de devotos que desde las 08,30 horas tuvieron la oportunidad de asistir a los cultos religiosos en la capilla del paraje natural que lleva el nombre de la Virgen, optando la gran mayoría por la misa solemne oficiada a las 13,00 horas, seguida de una concurrida procesión que como viene siendo habitual cada año dio la vuelta al cruceiro que corona esta área arbolada.
En torno a 10 sacerdotes de distintos lugares de la comarca acompañaron también la imagen de la Virgen de la Saleta, portada por fieles en su breve recorrido hasta ser devuelta a la iglesia.
Dicen los devotos que esta Virgen, que en el año 1846 se le apareció a dos niños pastores Maximino Giraud y Melania Calvat, es milagrosa con todo tipo de enfermedades y males. Por ese motivo, la veneran y aprovechan la romería para encender velas, comprar el libro que ilustra la aparición e incluso medallas con su imagen.
Una feligresa se encargaba ayer de ofrecer estos recordatorios religiosos, aunque se lamentaba del robo que sufrió la capilla hace escasos días, que los dejó sin apenas medallas de plata, que siempre son muy demandadas.
Como toda romería la de A Saleta tiene su vertiente profana y los romeros después de asistir a misa y participar en la procesión se suman a la fiesta, que organiza una comisión de vecinos de la parroquia de Astureses. Contando con algunos colaboradores, montaron un bar con el fin de financiar las actuaciones de dos orquestas, que amenizaron la jornada, primero antes de la comida y, posteriormente, en la tarde-noche.
El pulpo á feira fue el plato estrella. Muy pocos prescindieron del cefalópodo que sirvieron numerosas pulpeiras, completando el menú con churrasco o carne ó caldeiro, entre otras viandas que prepararon los puestos ambulantes que ocupaban una buena parte del paraje natural de A Saleta.
También son tradicionales en esta romería las mesas familiares o de pandillas. Repartidas por todo el recinto, se dan cita cada año familias enteras o amigos para compartir el pulpo y la comida que cocinan in situ o que han preparado previamente en casa. También los curas se apuntaron a la buena mesa y lo hicieron en la misma sacristía de la capilla de A Saleta.
Tampoco faltaron las autoridades municipales de Boborás y de Carballiño. Los populares de ambos concellos, por un lado, y los socialistas, por otro.
A lo largo de esta jornada religiosa y festiva, además de disfrutar con la música, el baile y la comida campestre, también se pueden adquirir diversos artículos en los puestos ambulantes que allí se instalan.
La celebración empezaba con la novena, que culminaba el pasado martes con el traslado de la Virgen desde la iglesia románica de Astureses hasta la capilla en cuyo entorno se celebra la romería. La imagen retornará hoy al sitio en el que permanece durante todo el año y el recorrido de vuelta será por la localidad de Fondo de Vila.
San Cristovo de Cea
La Virgen de la Saleta, dentro de la comarca de Carballiño, también es venerada en San Cristovo de Cea, que celebra las fiestas en su honra los próximos días 21, 22, 23 y 24 de este mismo mes. Grandes orquestas y bandas de música amenizarán las calles y verbenas.
