REPORTAJE

Os Liborianos no se rinden

photo_camera La comparsa Os Liborianos posando en 1954, el año de su creación

Aunque el paso de los años deja su inevitable huella, Os Liborianos no se rinden y salen en cada Entroido a la calle con sus satíricas canciones sobre temas de actualidad, desde que se fundó en 1954

Os Liborianos volverán a desfilar por las calles de Carballiño en este próximo Entroido y de nuevo sorprenderán por la atrevida mordacidad de sus canciones, con temáticas tan actuales como Pablo Iglesias y Podemos, los casos de corrupción Gürtel y Nóos, y en el ámbito local se han fijado en la sanción de 80 euros que impuso Tráfico a una joven de Carballiño, por recibir un beso de su pareja mientras conducía. En esta ocasión, la comparsa también ha querido rendir un homenaje a uno de sus miembros más destacados, Pepe Terceiro, recientemente fallecido y al que le dedican una de las canciones.

Os Liborianos son incombustibles. Han tenido algunas épocas bajas pero siempre han resurgido pese a que la media de edad de sus componentes está entre los 65 y 70 años. Empezaba en 1954 de la mano de un grupo de amigos que se reunían en el bar del antiguo Hotel Celia, cuyo propietario, Paco Celia, también fue uno de los impulsores, junto a otros vecinos tan conocidos como Pepe Labrador, Víctor Pereira, Fontaíñas y Terceiro, entre otros. A finales de la década de los 60 se producía el paréntesis que se prolongó hasta mediados de los 80, cuando se puso de nuevo en marcha ininterrumpidamente.

Son 40 vecinos de la villa unidos por la amistad y las ganas de diversión. Tino Fontaíñas explicaba como cada año, al acabar la Navidad, se inician los ensayos, después de decidir conjuntamente cuál será el disfráz y a qué personajes o situaciones pondrán la letra a las piezas musicales. Fontaíñas destaca el relevante papel de los músicos, que pertenecieron a las bandas de Cea y Carballiño para que funcione la comparsa.

La vivienda de uno de los miembros es el lugar elegido dos veces por semana para ensayar y seguidamente compartir una buena cena que preparan ellos mismos. Así, hasta la llegada del Entroido, cuando esta tradicional comparsa, a la que el Concello incluso ha dedicado una plaza pública, emocione de nuevo a los carballiñeses con sus canciones y también con sus ácidas críticas, de las que "todos asumimos la responsabilidad de lo que se dice en las canciones", puntualiza Fontaíñas, quien afirma que la comparsa seguirá "mientras aguantemos", porque los jóvenes no se suman para garantizar su continuidad.

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