Fue localizado a primera hora de la mañana en la cuneta de una pista del concello de Boborás
Caído en la cuneta de una pista forestal, lleno de arañazos y magulladuras y aterido de frío. Así fue localizado ayer por la mañana Aquilino García Fernández, un vecino de Carballiño, de 76 años, tras permanecer toda la noche perdido en los montes de Souteliño, en una zona en la que confluyen los concellos de Carballiño, Boborás y O Irixo.
La voz de alarma la dio la familia de Aquilino a las 21,00 horas del lunes. Había salido por la tarde a dar un paseo hasta una finca de su propiedad, en la que en tiempos tuvo una granja de visones, que se encuentra situada en la parroquia próxima a la localidad de Souteliño, ya dentro del municipio de O Irixo.
El coche de Aquilino apareció al lado de la granja, sin señales de haber sufrido accidente alguno, pero de él no había rastro. Se montó un dispositivo de búsqueda a partir de ese punto, en el que participaron efectivos de la Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, Grupo de Emerxencias, familiares, vecinos de la zona y amigos del desaparecido. Según fuentes de la Policía Local de Carballiño, llegaron a reunirse más de sesenta personas en las tareas de rastreo, entre las que figuraban los alcaldes de Carballiño y Boborás.
Al poco de iniciarse la búsqueda se unieron al grupo agentes de la Guardia Civil con perros adiestrados, llegados desde Ourense y Silleda, así como miembros de Protección Civil llegados desde Ourense. Pese a todos los esfuerzos y a rastrear una amplia zona en torno a la granja, que abarca los concellos de Carballiño, Boborás y O Irixo, la búsqueda resultó infructuosa y a las tres de la madrugada se levantaba el operativo, quedando solamente en la zona agentes de la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil.
A primera hora de la mañana se reanudaba la búsqueda y poco después de las diez García era localizado por el grupo de la Policía Local de Carballiño. Estaba en la cuneta de una pista forestal en el lugar conocido como O Cepo, situado ya en el concello de Boborás, pero a menos de un kilómetro del lugar donde se encuentra ubicada la granja.
Según fuentes de la Policía Local carballiñesa, la zona en la que apareció había sido rastreada durante la noche, pero no se percataron de la presencia de Aquilino, que tampoco respondió a la llamada de los grupos de rescate. Al parecer, el septuagenario pudo haberse desorientado cuando se encontraba en las inmediaciones de su finca, comenzando a caminar sin rumbo hasta que cayó en la cuneta agotado debido al cansancio y el frío..
Tras ser localizado, fue trasladado a un centro de salud para ser atendido de los arañazos y magulladuras que sufría, alguna de ellas causada por caída.
