Anula el acuerdo de su portavoz con Fumega, y exige iniciar ya la municipalización de recaudación
La asamblea de Alternativa Veciñal-En Marea echó por tierra el principio de acuerdo alcanzado entre su portavoz en la Corporación, Bernardo García, y el alcalde de Carballiño, Francisco Fumega, sobre el proceso de municipalización del servicio de recaudación. Una decisión que frenaría la aprobación definitiva de los presupuestos municipales, ya que Alternativa Veciñal condiciona su apoyo a la paralización inmediata del anuncio de licitación tanto en la web del Concello como en los boletines oficiales. El objetivo de la formación es incluir en el pliego de bases para la adjudicación del servicio las modificaciones necesarias para su recuperación paulatina, de tal manera que sea totalmente de gestión municipal en junio de 2018. Otras condiciones consistirían en la habilitación de una oficina municipal de recaudación y cubrir la plaza de tesorero con un habilitado nacional y demás personal necesario.
Bernardo García explicó que si no se cumplen las condiciones votará en contra de la ratificación de los presupuestos, pese a haberlos aprobado inicialmente, y dará su apoyo a las impugnaciones y recursos anunciados por la oposición.
Alternativa Veciñal había votado a favor de la propuesta económica del gobierno socialista en minoría, permitiendo así su aprobación inicial a cambio de una serie de condiciones entre las que figuraba la municipalización de la recaudación, empezando por asumir el 75% este año hasta completar su totalidad en 2018. Sin embargo, pocos días después, el gobierno local publicaba la licitación para la gestión de este servicio por un periodo de dos años y con un año más prorrogable. Eso provocó el malestar de Alternativa Veciñal-En Marea, que pidió dimisión del alcalde.
Fumega los convocó a una reunión, saliendo de ella un principio de acuerdo para llevar adelante el proceso pero manteniendo la licitación. Creando así una doble recaudación municipal y privada.
El alcalde, sorprendido por el cambio de opinión
El alcalde, Francisco Fumega, tras el giro que ha dado la situación declinó ayer hacer declaraciones, teniendo en cuenta que confiaba en ese acuerdo inicial, que la asamblea de En Marea ha rechazado.
Bernardo García confirmaba, además, que mantendrán la petición de dimisión del alcalde, y de no producirse, propondrá al pleno rebajar su sueldo y el de otros dos ediles a la mitad. Manuel Nogueira, miembro de En Marea, matizaba que esta exigencia que plantean al gobierno local "é na defensa dos intereses dos veciños", refiriéndose al ahorro que supondrá la municipalización del servicio. La actual empresa que lo gestiona concluye su prórroga en marzo, pero aún así En Marea considera que el Concello puede resolver el proceso, pese al retraso que lleva, "incumplindo o acordo", matizan.
