O CARBALLIÑO

El Obispado comprueba que el cruceiro roto de Corneda no corre peligro

photo_camera El cruceiro con el capitel partido, en la parroquia de Corneda, en O Irixo.

El alcalde reparará el daño si los vecinos se lo piden y la iglesia lo autoriza

El cruceiro de la parroquia de Corneda, en O Irixo, no corre ningún peligro, pese a la rotura de la mitad del capitel que sostiene las imágenes de Cristo y de la Dolorosa, según informó al Obispado una arquitecta de Patrimonio, que inspeccionó ayer este elemento declarado BIC.

La técnica también confirmó que la fragmentación de la piedra no es reciente, debido al color verdoso que presenta. El delegado diocesano de patrimonio, Miguel Ángel González, se refería a la información que le transmitió la técnica en el sentido de que "no hay ninguna urgencia en reparar el destrozo", añadiendo, no obstante, que hablará con el párroco para solicitar al Concello que se encargue del proyecto de reconstrucción, de acuerdo con las indicaciones de Patrimonio.

En principio, lo más probable es que se coloque una piedra nueva, teniendo en cuenta que el valor está en las figuras del Cristo y de la Virgen, ya que el capitel, puntualizó Miguel Ángel Fernández, "es relativamente moderno". Estas conclusiones de la arquitecta deberían tranquilizar a los vecinos de la parroquia, que insisten en el riesgo de que se caiga el Cristo. El escritor, Luis González Tosar, vecino de Corneda, manifestaba su preocupación por la situación del cruceiro y considera que le corresponde al Concello garantizar su seguridad, poniendo a salvo las imágenes en la iglesia hasta que se ejecute el proyecto de restauración. "O primeiro que ten que actuar para evitar a súa destrución é o alcalde porque é da súa competencia, pero el di que non lle vai a tocar, pese a que a cruz segue en perigo". Tosar teme que pueda ser objeto de un acto de vandalismo. Entre tanto, el alcalde de O Irixo, Manuel Penedo, asegura que los vecinos en ningún momento se han dirigido al Concello pidiendo que se repare y que él mismo se enteró "por unha persoa que asistiu a última reunión parroquial". Penedo afirma que en su municipio siempre fue el Concello el que se hizo cargo de reparar los cruceiros, y que "se os veciños me piden que o faga, mañá mismo estou alí, pedirei permiso ao Obispado e a Patrimonio, porque sendo da igrexa non podo facer outra cousa"

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