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Piden 15 años de prisión para el carballiñés que mató a su mujer

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photo_camera José Alén, el pasado día 20 de marzo cuando acudió al Juzgado mixto 2 de Carballiño

El fiscal invoca la absolución pero con un internamiento:14 años pero en un psiquiátrico penitenciario

El fiscal delegado de violencia de género en Ourense, Julián Pardinas, cree que en el caso del hombre que mató a su esposa en enero de 2017 cabe aplicar una eximiente completa por la demencia que padece. Esta enfermedad le impedía comprender la ilicitud de su acción criminal: asfixió con las manos a su mujer tras una discusión en el domicilio conyugal porque ella no le dejaba las llaves para salir de casa.

En el escrito de calificación provisional que acaba de presentar, plantea la absolución de José Alén Lorenzo (60 años) por homicidio agravado pero incorpora en su solicitud el internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario (en España hay solo dos, en Sevilla y Alicante) durante un máximo de 14 años. En cuanto a la indemnización, interesa 120.000 euros para los padres de la víctima y 30.000 para su única hermana.

Por su parte, Francisca Martínez, la abogada que representa a los padres y a la hermana de la víctima, Virginia Ferradás, solicita prisión, 15 años, por un delito de homicidio con la agravante de parentesco. Aunque reconoce que el procesado padece una demencia, en su calificación no aplica ninguna eximente.

Las indemnizaciones por daño moral las eleva hasta los 130.000 para los progenitores y 40.000 para la hermana. Los tres están recibiendo asistencia psicológica desde hace más de un año por parte de los profesionales de la Asociación de Víctimas de Delitos Violentos.

Alén Lorenzo estaba enfermo cuando mató a su esposa, con la que llevaba 35 años casado. El informe médico forense recoge que sufre "una demencia fronto-temporal con un deterioro importante de las funciones cerebrales, con rigidez y falta de flexibilidad del pensamiento y alteraciones de la conducta, las emociones y la afectividad con grave afectación de sus facultades de comprensión y de actuación".

Su conducta había empezado a cambiar un año antes en Suiza, lo que provocó que el matrimonio se instalara en Carballiño. Antes del crimen, había estado ingresado en varias ocasiones en el área de Psiquiatría del CHUO. El 29 de octubre de 2016 fue internado para un estudio de las alteraciones de la conducta porque se encerraba en casa, no dormía, estaba continuamente pegado a su mujer, no la dejaba ver la televisión y se quejaba continuamente de padecimientos varios. Un mes después se le dio el alta al descartarse una patología mental y fue derivado a Neurología.

Posteriormente, el 18 de enero, poco antes del homicidio, fue atendido de nuevo en Urgencias del CHUO porque se había subido a un tejado de su casa, en donde permaneció durante más de cinco horas hasta que su hermano lo convenció para bajarse.

Los hechos por los que está ahora en prisión provisional ocurrieron el 29 de enero, entre las ocho y las doce de la mañana. El cuerpo sinvida de Virginia Ferradás fue hallado a las 20,50 horas cuando Policía Local, Guardia Civil y bomberos acudieron a la casa alertados por la familia de ambos alarmados por la falta de noticias. Alén estaba semidesnudo y con un cuchillo en la mano para autolesionarse en el cuello. Los agentes le escucharon decir: "Eu non fixe nada".


Recurso


El letrado del inculpado cree que no debe sentarse en el banquillo para ser juzgado por un jurado popular. Considera que es inimputable por la grave enfermedad que padece, que es progresiva e irreversible. Recurrió en reforma ante el Juzgado mixto 2 de Carballiño el auto que da continuación al procedimiento por la Ley del Jurado. 

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