El gobierno local descarta, sin embargo, adquirir la propiedad del edificio Soto pese al apoyo del PP
El pleno de Carballiño aprobó en su primera sesión ordinaria la anulación del acuerdo del pasado 6 de mayo para detener el expediente iniciado para la adquisición de la propiedad de la antigua ferretería Soto. BNG y AV aprobaban el recurso de reposición propuesto por el gobierno del PSdeG en contra de dicha adquisición, posicionándose únicamente en contra de dicho recurso el PP, teniendo en cuenta que fue el grupo que llegó a un acuerdo con los propietarios en la anterior etapa municipal cuando gobernaba el Concello. La votación se repetía seguidamente para aprobar una moción del AV en contra de dicha adquisición
Sin embargo, los posicionamientos cambiaron entre los grupos integrantes de la Corporación a la hora de decidir sobre la compra de la antigua fábrica de papel. El BNG defendía en su moción la aplicación del mismo palo de medir para este inmueble que para la ferretería Soto, argumentando que la situación económica no es la adecuada para afrontar este gasto, habiendo otras prioridades que demanda la población.
El grupo de gobierno se mostró contrario al planteamiento de los nacionalistas, ya que mientras para el acuerdo del edificio Soto no se había aportado la correspondiente tasación ni ninguna otra documentación que justificara la transacción, en el caso de la fábrica de papel, por estar sujeta a embargo, ha sido el Juzgado el que ha fijado el precio y las condiciones de pago. Teniendo en cuenta, además, según argumentan los socialistas, la importante inversión pública que allí se realizó hace algunos años cuando se pensaba que era de propiedad municipal (nunca llegó a serlo porque no se registró legalmente).
Finalmente, se aprobaba la compra, con el apoyo del PP, que también había iniciado este proceso durante su mandato municipal, y de AV.
El primer desacuerdo ya se producía cuando empezaba el debate para aprobar el expediente de contratación de la UTE Atendo-Ges Medica para la gestión de la ayuda a domicilio. BNG y AV reprocharon al grupo de gobierno que cayese en la contradicción de defender cuando era oposición la municipalización de este servicio y ahora proponer la externalización del mismo. Los socialistas se defendieron asegurando que cuando relevaron al PP ya estaba adjudicado y refiriéndose a las mejores condiciones que se han establecido tanto para la atención de los usuarios como para la situación de las empleadas, insistiendo en que se ejercerá un control y que no se descarta municipalizar el servicio en el caso de que no se cumplan dichas condiciones.
