Los comerciantes presentaron varias quejas por la colocación de puestos que no pagan las tasas
La agrupación de la Policía Local del cocello carballiñés está incrementando su labor de control con la finalidad de erradicar la colocación de puestos ilegales y de manteros durante las ferias que tienen lugar en la localidad. Este cuerpo de seguridad se ha hecho eco de las quejas de varios comerciantes ante la situación que vivían durante cada jornada de mercado, que coincide con el 15 y el último día del mes.
La iniciativa se puso en marcha durante la feria que tuvo lugar el pasado 28 de febrero, y se realizó en una ocasión más, el 15 de marzo. Los resultados conseguidos al respecto satisfacen a las autoridades locales, aunque aseguraron que lo mantendrán activo "na medida das posibilidades" hasta lograr estabilizar la situación, ya que reconocen que "estásenos indo das mans".
Los comerciantes mostraron su descontento, provocado porque otros miembros del sector ocupasen el espacio público durante las ferias sin haber pagado la licencia que se les exige desde el Concello. El jefe de la Policía Local, Francisco Valeiras, comentó que esta situación estaba provocando una "reacción en contra" de los puestos ambulantes hacia aquellos que no cumplían con la ley y que estaban perjudicando su trabajo, y que tenían que mediar entre ellos.
La actuación que prepararon para hacerle frente está enfocada a dos ámbitos. Por un lado, pretende evitar que todos aquellos que no tengan permiso municipal vendan sus productos en la vía. Por otro, luchar contra el top manta, que promueve una actividad ilegal, atentando contra los derechos de propiedad intelectual, con la venta de CDs, e industrial, con la falsificación de marcas.
Un plan con tres fases
La Policía Local puso en marcha un plan enfocado en tres actuaciones. La primera de ellas, de carácter preventivo, consiste en la presencia de patrullas uniformadas en la zona, para evitar que se coloquen ambos colectivos conflictivos. El segundo paso es la retirada de los efectivos en la misma mañana, intentando devolver la normalidad a la feria. Por último, se procede a actuar contra aquellos que no respetan la orden de no instalación.
Valeiras afirmó que la actuación preventiva "foi tan eficaz que case non é preciso recurrir ás outras dúas". Hasta el momento no hizo falta incautar los productos de ningún comerciante, aunque no descartan esa medida si no se consigue alcanzar la "normalidade na feira". La idea que tienen en mente es repetirlo, dotando dos servicios de patrullas para cada ocasión.
