civismo

Primeras sanciones a vecinos por la normativa sobre perros

<p></p>
photo_camera La Praza da Veracruz es uno de los espacios que suscitan quejas por la existencia de excrementos.

La multa mínima está fijada en 100 euros, mientras que para los reincidentes pude alcanzar los 750

El Concello de Carballiño ha iniciado expediente sancionador contra los propietarios de cuatro perros por no recoger los excrementos en espacios públicos. Han sido localizados en el momento de cometer la infracción por la Policía Local durante las últimas tres semanas, desde que se puso en marcha la campaña de concienciación sobre la obligación de recoger las heces en las calles, parques y plazas a principios del pasado mes de febrero.

Por el momento a los infractores se les aplica la sanción mínima de 100 euros, según matizó la concejala de Medio Ambiente, Érika Paz, quien añadía que en el caso de ser reincidentes pueden alcanzar los 750 euros. "Despois do tempo que dimos para informar empezamos a sancionar co mínimo pero irase incrementando a cuantía si hai reincidencia".

Las infracciones, según indicó la responsable de Medio Ambiente, se produjeron en aquellos lugares en los que los vecinos habían alertado previamente sobre el incumplimiento de la normativa por parte de algunos propietarios de perros. Concretamente, en la Praza da Veracruz, en la entrada principal del Parque municipal, y en las calles Celso Emilio Ferreiro y Calvo Sotelo, "son os sitios onde precisamente había máis queixas veciñais e que controlou con máis insistencia a Policía Local", matiza Érika Paz.

NUEVA ORDENANZA

El último pleno aprobó inicialmente una ordenanza municipal reguladora de la protección de animales y registro de animales potencialmente peligrosos, en la que se contemplan las condiciones que deben cumplir los dueños de las mascotas, y que estará expuesta al público durante quince días para la presentación de alegaciones.

Se trata de una nueva ordenanza basada en la ley de protección de animales de Galicia adaptada a la realidad de Carballiño, según apuntaba el alcalde, Francisco Fumega.

En ella se recogen las obligaciones de los poseedores de animales relativas a la identificación de la mascota, control sanitario y las normas para mantener los espacios públicos limpios. Las mascotas deberán estar censados a nivel municipal, bien directamente, o a través de veterinarios colaboradores. 

Seis animales potencialmente peligrosos

La nueva ordenanza también está destinada a controlar los animales potencialmente peligrosos, que hasta ahora se regía por la ley autonómica. La concejala de Medio Ambiente confirma que el Concello pondrá en marcha un archivo informatizado relativo a las altas y bajas de estos animales. Desde abril de 2016, el Concello ha concedido un total de seis licencias autorizando la posesión de animales que se consideran potencialmente peligrosos y que en todos estos casos corresponden a determinadas razas de perro.

La ordenanza también contempla la documentación y requisitos que debe cumplir el propietario, además de estar obligado a renovar la licencia cada cinco años. La concejala considera necesario realizar un control  y en el caso de no estar autorizados aplicar la correspondiente sanción de hasta un máximo de 750 euros. 

Las personas que quieran un animal potencialmente peligroso deberán, con carácter previo a la adquisición del animal, solicitar la correspondiente licencia municipal. La nueva ordenanza recoge que se consideran  peligrosos los que sean capaces de causar la muerte o lesiones a personas u otros animales y en el caso concreto de los perros señala a los que ya hayan atacado con anterioridad, los adiestrados para defensa, y hasta un total de 15 razas.

Te puede interesar