La futura gestora se compromete a abonar al Concello 0,45 euros por tonelada de carne sacrificada
El próximo pleno de Carballiño, con la fecha todavía pendiente de fijar, abordará la aprobación de la adjudicación de la gestión del matadero municipal a la única empresa que se presentó al concurso público y que finalmente cumple los requisitos establecidos en el pliego de condiciones. La empresa, Matadero Carballiño SL se compromete a realizar mejoras en las instalaciones por importe de 400.000 euros, sobre el proyecto base de acondicionamiento integral que el Concello estimó en aproximadamente 700.000 euros, con lo que la inversión total final podría superar el millón de euros.
Además, la propuesta también ha incrementado ligeramente el canon que deberá pagar al Ayuntamiento, pasando de los 0,40 euros por tonelada de carne sacrificada, que contemplaban las bases como mínimo, a los 0,45 euros.
DETERIORO
Los responsables de la empresa no han querido adelantar detalles sobre el proyecto para este matadero, que permanece cerrado desde septiembre de 2012 tras producirse una explosión en la caldera de agua. Si las instalaciones por aquel entonces eran ya bastante obsoletas, el deterioro de estos últimos 5 años de inactividad y algunos robos de material aprovechando la situación, hacen necesaria una importante reforma y la dotación de nueva maquinaria y equipos.
Las autoridades municipales confían en que las mejoras que aportará la nueva empresa logren incrementar la producción, atrayendo a carniceros de otras comarcas. De entrada, valoran el hecho de que entre los objetivos de la nueva concesionaria figura alcanzar las 100 reses diarias sacrificadas. También, que se espera poder llegar a contar con nueve o diez trabajadores en plantilla.
La adjudicación será por un periodo de veinte años, prorrogables bianualmente hasta un máximo de 40. El pleno deberá ratificar la decisión de la mesa de contratación y la propuesta del gobierno socialista también contempla delegar en la Junta de Gobierno los trámites del contrato hasta su definitiva formalización, entre los que figura el depósito de la garantía y pago de anuncios de licitación.
