La inversión para abrir el famoso trazado es de 21.000 euros, después de estar tres años cerrado
El Concello de Boborás iniciará en próximos días los trabajos de rehabilitación de su famosa Ruta do Pozo dos Fumes. El proyecto tiene un doble objetivo, por un lado abrir definitivamente y con toda seguridad el recorrido a los caminantes y, por otro, legalizar su situación.
La ruta permanece cerrada, con un letrero que impide el paso, desde hace aproximadamente tres años, a raíz de una denuncia presentada por el grupo municipal Move Boborás en la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Este grupo de la oposición había alertado sobre las condiciones de riesgo que implicaban algunos tramos y lo hizo tras la caída que había sufrido un pescador en este entorno, aunque el gobierno local matiza que el accidente no se había producido en el trazado de la ruta sino en una zona próxima.
La Confederación Hidrográfica procedía en consecuencia a la apertura de un expediente, comprobando que cuando se creó la ruta el Concello de Boborás no había solicitado el permiso correspondiente. Por esa razón, y teniendo en cuenta que las condiciones del trazado no eran las más idóneas, ordenó su cierre.
La concejala de Cultura y Turismo, Patricia Torrres, justificaba ayer la falta del referido permiso en que la ruta sigue el trazado de un camino tradicional, que fue acondicionado en el año 1999, y que cuando se hizo aún no existía la institución del Miño-Sil, dado que la Confederación Hidrográfica tenía su sede en otra comunidad autónoma.
El retraso posterior en su regulación se ha debido fundamentalmente a la falta de presupuesto, ya que las reparaciones requieren una inversión de 21.000 euros. La confirmación de una subvención de 10.400 euros de Vicepresidencia, procedente de los Fondos de compensación ambiental, permite acometer el proyecto, que deberá estar finalizado el 15 de noviembre.
Elevación y recuperación de las pasarelas
El Concello trabaja en estos momentos en el proceso de licitación, asumiendo la institución municipal el resto del presupuesto. La intervención consistirá fundamentalmente en elevar la altura de las pasarelas de madera, colocar barandillas en tramos que no había, reforzar las estructuras y reponer tablas en donde sea necesario. La Ruta do Pozo dos Fumes tiene una longitud de dos kilómetros desde Pazos de Arenteiro hasta su terminación en una espectacular cascada. Las reparaciones se realizarán en el trazado de un kilómetro y medio que transcurre por la orilla del río Arenteiro, en una zona muy escarpada que ha requerido la instalación de pasarelas de madera y pequeños puentes para cruzar regatos. Pese a que está cerrada, son numerosas las personas que hacen igualmente este recorrido.
