O CARBALLIÑO

La sequía imposibilita el engorde de truchas en el canal de cría de Toscaña

<p></p>
photo_camera Instalaciones del criadero de truchas en el margen del río Arenteiro, en Toscaña.

Las nuevas instalaciones en A Lavandeira estarán en marcha en 2019 

La sequía afecta, un verano más, al canal de engorde de truchas de Toscaña, dejándolo sin actividad por segundo año consecutivo. Estas instalaciones se venían utilizando para la cría de la variedad centroeuropea, de la que cada año se alimentan cerca de 30.000 ejemplares para soltar al coto intensivo del río Arenteiro durante la temporada de pesca. En agosto de 2017, la sociedad deportiva que regenta este emplazamiento se planteó ponerlo a funcionar con motores para bombear agua al canal. Esta situación no es una novedad, el caudal bajo afectó ya en numerosas ocasiones, aunque la más preocupante resultó ser la del año pasado, según las palabras del presidente de la agrupación, Alfonso Carballeda, quien aseguró que en algunos tramos el nivel del río descendió hasta 40 centímetros.

Por el contrario, este año la situación no les preocupa tanto, ya que para la próxima temporada de pesca, el proyecto para la cría de truchas autóctonas en el canal de A Lavandeira ya estará en marcha. Hasta el momento, la iniciativa había estado paralizada por falta de medios económicos. La Deputación de Ourense anunció el pasado mes su colaboración, que permitirá finalizar las reformas ya iniciadas y ultimar los preparativos que desde la agrupación esperan que estén listos para principios de 2019.

El proyecto, financiado con 50.000 euros dentro del plan de rehabilitación medioambiental, consistirá en recubrir con una malla metálica el viejo canal, después de un desbroce y limpieza de la pista de acceso y los márgenes del río. El tramo que se utilizará tiene unos 50 metros de longitud y transcurre paralelo al cauce del Arenteiro. La entrada del canal será en el comienzo de la zona de la piscifactoría y tendrá la salida en el puente. La idea inicial parte de una adquisición de 400 piezas de trucha reproductoras, que prevén ampliar la producción a 150.000 alevines cada año. "Son las cifras que barajamos, pero vamos a ser prudentes", aseguró el presidente, que se mostró "satisfecho" por la solución a esta problemática.

Te puede interesar