El gobierno municipal mantendrá la gestión privada, lo que desató el rechazo de la oposición
La oposición de Carballiño califica de fraude y engaño la actitud del alcalde, Francisco Fumega, que acaba de publicar en la web del Concello la convocatoria de un concurso público para adjudicar de nuevo a una empresa la gestión de la recaudación municipal. Esto sucede después de un acuerdo plenario del 29 de octubre de 2015 en que se votó por unanimidad municipalizar el servicio y también tras el acuerdo firmado con Alternativa Veciñal para aprobar el presupuesto de este año.
Es este grupo de En Marea el que se siente más indignado, mostrando ayer en rueda de prensa el documento firmado por su portavoz, Bernardo García, y el alcalde, con las condiciones pactadas para votar a favor de los presupuestos. Bernardo García asegura que la gestión pública de la recaudación era la principal exigencia.
Por ese motivo, manifestaba ayer sentirse engañado, asegurando que si no se retira de inmediato la licitación hará una propuesta al pleno para pedir la dimisión de Francisco Fumega, además de reducir a la mitad los sueldos del alcalde, que es de 48.000 euros brutos anuales, y de otros dos ediles, de 15.000 y 9.000 euros. Alternativa Veciñal asegura que el acuerdo se firmó el 1 de febrero para iniciar el proceso municipalización, quedando la gestión del IBI, las multas de tráfico y la creación de una oficina virtual para el 2018, pero que el pasado día 13 la Junta de Gobierno aprobaba adjudicar de nuevo el servicio.
El portavoz del PP, Argimiro Marnotes, no se mostró sorprendido porque "xa advertimos de que a única forma de que o servizo sea público era a través da Deputación". Por eso, invita ahora a Alternativa Veciñal a sumarse al recurso que presentará contra los presupuestos, por falta de documentación, para que queden encima de la mesa."Toda vez que os aprobou sen a documentación pertinente, agora ten o mecanismo para poñer as cousas no seu sitio", indicó.
Francisco Fumega anunciaba que mantendrá una reunión con En Marea para explicar que aunque hay voluntad de que la recaudación sea de gestión pública, es algo que no se puede hacer "da noite para a mañá, porque hai que seguir cobrando os impostos". Fumega matizaba que "pensaba que quedara claro na negociación".
El BNG intenta reunir a toda la oposición
El BNG también anuncia que impugnará la aprobación de los presupuestos y coincide con el PP en que faltaban el anexo de personal, de inversiones y de las partidas ejecutadas en el ejercicio anterior. El portavoz, Xosé Francisco Ferreiro, tampoco se mostraba sorprendido por la licitación porque "sabíamos que era unha fraude. A situación é moi grave xa que o grupo de goberno, estando en minoría, aproba cousas que non executa". El concejal anunció que seguirá intentando mantener una reunión con los restantes grupos de la oposición para trabajar conjuntamente ante el "desorden total deste grupo de goberno". El primer intento, asegura que resultó fallido porque Bernardo García y el concejal no adscrito, Marco Reboredo, estaban por entonces negociando las condiciones para aprobar los presupuestos. "Non pode mentir sistemáticamente, non se executa nada de nada", señaló, refiriéndose al alcalde.
Por su parte, Marco Reboredo, matizaba que "unha das razóns polas que non votei a favor dos orzamentos foi pola recaudación, porque vía que era un engano, había cousas como o calendario que non cadraban". Añadió el portavoz que posiblemente apoye el recurso contra los presupuestos y que esta licitación confirma "a constante de querer enganar á oposición con incumprimentos".
