El organismo provincial analizará estos informes para detectar "las discrepancias" entre vecinos y Concello.
La Diputación de Ourense analiza ya los diferentes informes económicos sobre el servicio del agua de Punxín, para detectar "las discrepancias" existentes sobre el coste de este servicio en esta localidad ourensana, que ha suscitado las críticas de los vecinos.
Los vecinos habían denunciado en diferentes ocasiones el excesivo coste del servicio, que se encareció más del doble tras su privatización pasando de pagar unos 46.000 euros al año a cerca de 100.000, con "una tasa fija de 28 euros".
Tras el acuerdo alcanzado la semana pasada, antes de Semana Santa, representantes vecinales han registrado este lunes el estudio realizado por los vecinos a través de una iniciativa popular presentada en el Ayuntamiento de Punxín para reclamar la reducción de las cuotas del agua.
Los técnicos analizan toda la documentación, el estudio económico elaborado por la Diputación de Ourense, el informe de Aquagest, otro del ayuntamiento y el de los propios vecinos, a fin de detectar "las discrepancias", sobre el coste real del agua, ha explicado a Efe, un integrante de la comisión vecinal, Joaquín Moldes.
Los vecinos de Punxín (Ourense) habían mantenido hasta la semana pasada un encierro en el ayuntamiento en señal de protesta por la calidad del agua, en la que se encontraron altos niveles de arsénico, y la factura, que se duplicó en los últimos años.
Tras casi veinte días en dependencias municipales, los afectados levantaron el bloqueo tras obtener el compromiso de sendas reuniones en la Diputación Provincial y en la delegación de la Xunta de Galicia, de estudiar con los técnicos los informes económicos sobre el servicio del agua elaborados por la comisión vecinal del agua, el ayuntamiento y la propia Diputación.
Según los datos de la comisión, actualmente se está pagando un 300 por ciento más de lo que corresponde, tras el paso del servicio a manos privadas, en concreto a Aquagest en octubre de 2013.
Actualmente, el servicio asciende a unos 107.000 euros, mientras que los vecinos estiman que no debería superar los "55.000 euros", para lo cual reclaman que el ayuntamiento destine una subvención a este servicio, con el fin de que se abaraten los costes.
"Hay que esperar que los técnicos de la diputación estudien las variables que permitan ajustar los costes del servicio", ha abundado Moldes.
Los vecinos también tienen confirmada otra reunión el 29 de abril con el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez y el director xeral de Augas de Galicia, Francisco Menéndez, con la misma finalidad.
En dicha reunión, tienen previsto preguntar por el estado actual del proyecto de bombeo de agua desde el río Miño, ante la contaminación natural con arsénico en varios pozos de captación de Punxín, mientras reclaman "no quedar fuera de la obra".
Por el momento, los vecinos confían en que en "un plazo de 15 días" esté analizada toda la documentación con el fin de celebrar una reunión en la que "hablar de estas discrepancias", concluyó Moldes.
