Los escolares del colegio público Tomás de Lemos y los más pequeños de la guardería se transformaron en pintorescos personajes
Ribadavia disfrutó de su segundo día de Entroido dedicado a los niños. Si el pasado jueves fueron los alumnos del conservatorio de música los que desfilaron por las calles junto con sus familias y profesores, este viernes le tocó el turno a dos comparsas ya tradicionales en estas fiestas, gracias al esfuerzo de profesores y padres de la guardería Galiña Azul y del colegio público Tomás de Lemos.
Gnomos, abejas, arqueros, conejos, alguna clase de ave exótica y payasos fueron algunos de los muchos personajes que animaron las calles de Ribadavia a lo largo de la mañana. Al bullicio infantil se sumaron los adultos, algunos disfrazados y otros controlando los juegos de los más pequeños, que vivieron intensamente el Entroido.
La programación infantil aún no ha finalizado ya que para el próximo lunes está previsto su gran baile de disfraces, en el club Artístico, a partir de las cuatro y media de la tarde.
A los adultos aún les queda también mucha diversión por delante, con dos desfiles, el domingo y el martes, en los que cada año participan ingeniosas comparsas y charangas para animar la fiesta con su música.
A esos desfiles no sólo acuden grupos de Ribadavia, también se apuntan de otros concellos de la comarca de O Ribeiro y de otras localidades próximas.
