La ausencia de ayudas frena la recuperación del casco viejo de Ribadavia

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photo_camera Vista del casco histórico de Ribadavia.

En el año 2016 sólo se rehabilitaron ocho viviendas frente a las 19 que estaban previstas inicialmente

El retraso en la aprobación del nuevo plan de vivienda estatal mantiene en la incertidumbre al Concello de Ribadavia, que por primera vez desde el año 2.000 no cuenta con el correspondiente convenio para continuar la rehabilitación del casco histórico. Desde que se puso en marcha el plan, el Concello firmaba cada año el convenio mediante el que recibía la financiación por parte de la Xunta y del Estado y que era gestionada por la oficina del Peri (Plan de rehabilitación integral). Así, los propietarios interesados en acondicionar sus viviendas planteaban la solicitud y, según el proyecto de obra, recibían las subvenciones.

El alcalde, Ignacio Gómez, reconocía que por el momento "no se sabe si habrá ayudas, ya que hasta ahora se aprobaban de un año para otro, pero a estas alturas el Estado aún no tiene aprobados los presupuestos".

Para el 2016, el Concello contó con algo más de 116.000 euros destinados a 19 viviendas. No obstante, sólo se ejecutaron 8. El regidor lo achaca a que "las ayudas son más bajas y no contemplan la rehabilitación de los bajos comerciales, sólo las viviendas, y sería una forma de ponerlos en valor".

Responsables de la oficina que gestiona la rehabilitación del casco histórico también apuntaban que algunos propietarios no ejecutaron sus proyectos en 2016 por motivos personales, pero que ahora se mantienen a la espera de un nuevo plan de vivienda, que hasta ahora, abarcaba cuatro años, para comprobar las posibilidades de ayudas.

A la vista de la actual situación el grupo de gobierno no incluyó ninguna partida en los presupuestos de 2017 para la rehabilitación de viviendas del casco histórico. El regidor puntualizó que de confirmarse la continuación del plan, "no habría ningún problema porque se incorporaría al presupuesto como un suplemento de crédito".

Los propietarios de las viviendas dispusieron el pasado año de una subvención máxima de 11.000 euros y el 35% del presupuesto protegido. De esta forma, si el presupuesto de las obras era de 10.000 euros, sólo recibieron el 35% de los 10.000; y en caso de que la inversión fuese mayor, entonces sólo percibían lo máximo de subvención. Al respecto de las ayudas, el regidor, Ignacio Gómez, confirmaba que se mantuvo la cuantía máxima pero que con anterioridad la subvención sobre el presupuesto protegido había llegado a alcanzar el 75%.

Ribadavia ha rehabilitado algo más del 30% de las viviendas de su casco histórico desde que el Concello suscribió el primer convenio de colaboración con la Xunta de Galicia y el Gobierno del Estado, el 12 de julio de 2000. De esta forma, contando las últimas 8 viviendas cuya rehabilitación ha concluido, son 215 viviendas las que se han sometido a reformas, y que corresponde a más 130 edificios de su casco histórico.

La oficina de rehabilitación empezó a funcionar en el 2000, siendo su cometido el desarrollo del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico, actuando como centro de difusión del mismo, asesorando a los ciudadanos y dando un tratamiento pormenorizado a cada uno de los proyectos.

Plan de rehabilitación para los espacios públicos

A la rehabilitación de las viviendas hay que sumar la reforma de algunos espacios públicos, aprovechando las ayudas concedidas para este fin. De esta forma, se recuperó el antiguo enlosado en las calles San Martiño, Porta Nova de Arriba, Porta Nova de Abaixo y Travesía, Rúa de Santiago y sus travesías, entorno de la Iglesia de la Magdalena y Rúa Merelles Caula. También se colocó pavimentación nueva en las calles Fornos, Salgado Moscoso, Fonte da Prata, Alcalde Meruéndano y García Penedo, Rúa Banda La Lira, Oliveira y su travesía, Extramuros, Trasmesones, Plaza Buján y acondicionamiento de las márgenes del río Avia. En todas ellas se renovaron e instalaron nuevos servicios y se enterró el cableado, entre otras mejoras. 

El plan de rehabilitación también fue aprovechado durante algunos años en la localidad de San Cristovo, que fue el primer núcleo rural en contar con un plan de rehabilitación, en torno al año 2006. Esto facilitó las reformas en aproximadamente unas 15 viviendas de San Cristovo.

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