Tres bodegas de Toén, Arnoia y Ribadavia abren la vendimia

photo_camera Dos mujeres cortan racimos de uvas tintas en una viña de Toén, en la apertura de la vendimia. JOSÉ PAZ

Un grupo mínimo de 25 inspectores del Consello Regulador velará por la calidad y la entrada de uva en esta campaña.

Tres bodegas ubicadas en los municipios de Toén, Ribadavia y Arnoia abrieron ayer sus puertas para dar entrada a las primeras uvas, inaugurando así la vendimia correspondiente al presente año en la Denominación de Orixe Ribeiro. Este inicio de la campaña oficial augura buenas expectativas para la producción de vino, "xa que as uvas son de calidade e presentan un punto de maduración óptimo", tal y como apuntaba Nuria Álvarez, técnica del Consello Regulador de la Denominación.


Dos inspectores dependientes de este organismo son los encargados de controlar el pesado y la clase específica de la fruta que llega a los sistemas de transformación de estas bodegas, un personal de verificación que será ampliado a un mínimo de 25 contratados a lo largo de esta campaña, que la dirección del Consello prevé se prolongue hasta mediados del próximo mes de octubre. Al respecto,  su gerente, Cristina Alcalá, comenta que "este año se ha incrementado el equipo de inspectores en los centros de recogida para mejorar el control de la recepción, todos ellos son licenciados y técnicos diplomados y muchos con experiencia en anteriores vendimias".


Durante esta semana, la recogida de uva será generalizada por parte de las empresas vinícolas y ya alcanzará al 95% de las bodegas de la comarca de O Ribeiro entre los días 24 y 25, según señalan en el departamento técnico. Además, un total de 20 "colleiteiros" con viñedos amparados en la Denominación también han solicitado para esta misma semana la autorización pertinente para la recogida y traslado de las uvas a sus almacenes respectivos. Por otra parte, la Cooperativa Vitivinícola Viña Costeira, que aglutina a 800 socios propietarios de 600 hectáreas de viñedos, ha decidido posponer hasta el próximo jueves, 22 de septiembre, el comienzo de la entrada de uva en sus instalaciones de Valdepereira. Ayer mismo, la dirección de la empresa mantenía una reunión con sus técnicos para planificar la inminente campaña.


Una vendimia que vuelve a estar condicionada por la ausencia de un contrato homologado que fije un precio básico por kilo de uva, tal y como demandan los sindicatos de productores, propuesta que fue debatida por las Corporaciones municipales de O Ribeiro. 

La producción superará los nueve millones de litros

Desde el punto de vista cuantitativo, Nuria Álvarez, señala que "no cómputo xeral, esperamos recoller un total de 13 millones de kilos de uva branca e tinta, cantidade que representa unha reducción do 10% respecto ó ano pasado, se ben nalgunhas zonas as perdas foron porcentualmente superiores". El año pasado se recolectaron 14,1 millones de kilos, mientras la media de los últimos años de la Denominación era de 18 millones de kilos.


Esta reducción de la cosecha se debió, según los técnicos del Consello Regulador, a las inclemencias derivadas de las abundantes precipitaciones en primavera, que provocaron la aparición de mildiu y ocasionaron una disminución sobre la producción inicial, si bien la sequía registrada a lo largo del verano tampoco influyó de manera importante sobre la cosecha.


El presidente del Consello, Felicísimo Pereira, explica que "hay que tener en cuenta que la cantidad de racimos con respecto al año anterior fue mayor en un principio, por lo que las pérdidas se van a contrarrestar. En cuanto a la calidad de la cosecha, hoy en día la uva se encuentra en unas condiciones favorables y en un perfecto estado sanitario". Los 13 millones de kilos se convertirán, aproximadamente, en 9,1 millones de litros de vino.

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