La necesidad de comprar uva ha provocado que 7 asociados pasaran a ser industriales en 3 años
La Asociación de Colleiteiros e Embotelladores do Ribeiro solicitará la disponibilidad de al menos tres precintas certificadoras para diferenciar en las botellas de vino la producción de los colleiteiros, la utilización exclusiva de uvas de caste y una tercera genérica. Con ello, la entidad pretende "poner en valor la figura del colleiteiro y que su labor sea rentable para asegurar el relevo generacional", según señala su presidente, Brais Iglesias. Añade que "actualmente estamos trabajando para que la Denominación de Orixe Ribeiro cuente con varios tipos de precintas, incluida una que identifique los vinos de colleiteiro, ya que actualmente somos la única D.O de vinos de Galicia con un solo tipo de tirilla".
La petición será trasladada a los redactores del plan estratégico de O Ribeiro, que promueve la Diputación junto con las universidades de Santiago y Vigo, para que se incluya en el pliego de condiciones de la denominación, en donde se especifican diversas exigencias sobre variedad de uvas o producción por hectárea, entre otras.
El relevo generacional es algo que preocupa en gran medida a este colectivo, que en los últimos tres años ha perdido a nueve socios, dos de ellos porque dejaron de elaborar vino y venden únicamente la uva, y otros siete que a raíz de las escasas cosechas han optado por convertirse en bodegueros industriales y así poder comprar a otros agricultores. En la actualidad suman 35 con dos nuevas altas en 2018. Al respecto, matiza Iglesias que "los colleiteiros no podemos comprar uva, y por tanto perder la cosecha es un doble castigo para nosotros, porque no solo pierdes la uva ya que también te arriesgas a perder los clientes, por eso algunos se han visto en el dilema de seguir como colleiteiro y tener menos vino o pasarse a bodega industrial para poder comprar uva y compensar las pérdidas".
Intensa promoción en el exterior
Después de dos años de intensa promoción internacional, la asociación se centrará en 2019 en las ferias de ProWein (Alemania), a mediados de marzo; VinisTerrae (Ourense), en abril y en Fenavin (Ciudad Real), en mayo. "Al igual que haremos misiones comerciales para continuar la labor promocional en países donde ya hemos conseguido introducirnos como es EEUU, Colombia, México y Japón. Agradecemos al IGAPE su apoyo para la internacionalización a través de los fondos FEDER", señala Brais Iglesias. La promoción en el exterior ha supuesto que la mitad de los asociados exporten el 23% de su producción. En total, los 35 socios sacan al mercado cerca de un millón de botellas.
