Al acusado le prohibieron que se comunicara con la mujer y también que se acerque a ella.
Un vecino de Ribadavia, D.M.G., de 30 años, fue detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de quebrantamiento de medida cautelar al llamar por teléfono y enviar mensajes a su expareja. El juzgado de instrucción de la villa le prohibió que se comunicara con la mujer y también que se acerque a ella. n