SUCESO

Tres días de luto por los fallecidos en la explosión de Leiro

photo_camera Restos de la caseta de Pirotecnia Abad, en la que se produjo ayer por la tarde la explosión.

Los fallecidos son el matrimonio propietario de la empresa y una empleada, que estaban manipulando material en una caseta

Tres personas fallecieron ayer por la tarde a consecuencia de una explosión en la Pirotecnia Abad, ubicada en la Entidad Menor de Berán, en el municipio de Leiro. Ha sido un accidente laboral, según confirmaba el delegado de Gobierno, Santiago Villanueva, en el que perdieron la vida José Antonio Abad Montaña, de unos 54 años, su esposa Cristina Janeiro, de 36 años, y la joven Belén Rivas González, de 21 años, natural de Pontevedra, se trataba de la novia de del hijo de Antonio Abad. El hijo del primer matrimonio de Antonio Abad, que también estaba trabajando, se salvó casualmente porque en el preciso momento de la explosión se encontraba fuera de la caseta en donde se manipulaba el material explosivo para la elaboración de los fuegos de artificio.

Según los testigos, José Antonio Abad todavía estaba con vida cuando llegaron las ambulancias, aunque nada se pudo hacer para evitar el trágico desenlace, falleciendo en breves minutos.

La explosión hizo estremecer la tierra y los árboles, escuchándose en un radio de aproximadamente 20 kilómetros. Varios vecinos del entorno se aproximaron al lugar con la intención de ayudar a las víctimas, pero dos explosiones seguidas más pequeñas hicieron desistir de su intención, dando media vuelta a la vista del riesgo que corrían.

La primera llamada la recibía el 112 a las 19,50 horas. Santiago Villanueva confirmaba que a continuación que hubo muchas más, aunque ya se había alertado a la Guardia Civil, Policía Autonómica y equipos de extinción de incendios, que tuvieron que apagar el fuego que se originó en el monte próximo provocado por los restos de la explosión, localizada en una sola caseta. Las restantes, que quedaron intactas , contenían"bastante material explosivo", según indicó el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Rueda, quien se desplazó al lugar junto con Villanueva, el delegado territorial Rogelio Martínez, el subdelegado, Roberto Castro y el alcalde de Leiro, Francisco Fernández, entre otras autoridades. Rueda confirmó que los expertos en explosivos de la Guardia Civil asegurarían primero la zona para dar paso a los forenses y al levantamiento de los cadáveres, además de realizar las investigaciones encaminadas a determinar las causas del trágico accidente. Rueda y Villanueva transmitían su condolencia a los familiares, al mismo tiempo que anunciaban la disponibilidad de un equipo de psicólogos para ayudar en tan difícil trance a la madre de José Antonio Abad y a los hermanos de Cristina Janeiro, entre otros pacientes, que recibieron también el consuelo de numerosos amigos y vecinos que se acercaron hasta la casa que la familia tiene cerca de la empresa, aunque reside en Carballiño.

La pirotecnia está en la zona deshabitada de Agra, a muy escasa distancia de Berán y Leiro. En julio de 2003, había sufrido otro trágico accidente, cuando un furgón cargado con 400 fuegos artificiales colisionó con un camión y fallecieron dos empleados a consecuencia de la explosión.

El alcalde de Leiro procedía a convocar un pleno extraordinario para las 23,00 horas con el fin de dejar constancia del duelo y solidaridad con la familia, y decretar tres días de luto. La empresa se instaló en esta zona hace más de 20 años. Tras conocerse el alcance de la tragedia numerosos amigos de la familia lloraban por este durísimo golpe y se acercaban llorando hasta la zona.

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