La asociación Arteficial organizó una actividad en la que el vino fue la musa para tres graffiteros que realizaron una exhibición en la feria de Castrelo de Miño en colaboración con tres bodegas de O Ribeiro.
La idea partió de Francia, aunque la asociación Arteficial de Ribadavia incorporó algunas novedades interesantes a la actividad que organizó basada en la combinación de arte y vino, más concretamente, de graffiti y vino, el maridaje de lo más vanguardista con la tradición, en este caso agrícola. La diferencia con la iniciativa francesa fue que en Castrelo de Miño, los graffiteros Mon (Ourense), Asten (A Coruña) y Noel (Rianxo) pintaron sus murales en vivo y en directo, en plena feria, junto a vendedores, pulpeiras y visitantes.
El vino actuó de musa para los tres artistas que siguieron las ideas aportadas por tres bodegas de O Ribeiro, participantes en esta novedosa experiencia. Así, Pousadoiro de Castrelo de Miño sugirió un retrato del fundador de la bodega, mientras Alecrín de Cenlle optó por una obra abstracta inspirada en las cepas y el cultivo de la vid y Aurea Lux de Ribadavia se inclinó por la legendaria Leiva, princesa de San Cibrán de Lás, enamorando al Dios Baco.
Los murales se realizaron sobre cajas de vino que se destinarán a una edición limitada, "cada caja con un trocito de mural", apuntaba Asten, quien considera que "la idea es muy interesante, intentar fusionar el graffiti con la producción del vino, algo tan tradicional en Galicia".
EXPOSICIÓN
Para ello ya hubo un primer contacto entre bodegueros y artistas el pasado sábado con el fin de concretar lo que se pretendía hacer. Después de la feria de Castrelo, será en la 51 Feira do Viño do Ribeiro, que se celebra en Ribadavia los días 2, 3 y 4 de mayo, donde se expondrán los murales y un vídeo sobre su realización. Finalmente, también se podrá ver en el Festival Arteficial, el 15 y 16 del mes de agosto. Ana Puentes, presidenta de Arteficial, destacaba la colaboración de las tres bodegas y del Consello Regulador da Denominación de Origen Ribeiro, que aportó la logística junto con los concellos deRibadavia y Castrelo de Miño.
"Aprovechamos la feria de Castrelo de Miño para que el público pueda ver en directo cómo trabajan los graffiteros", indicaba Ana Puentes, añadiendo que "nosotros trabajamos con toda la Denominación, no sólo en Ribadavia, y la feria de Castrelo nos pareció un buen marco".
El trabajo se iniciaba de mañana y los artistas calculaban que les llevaría en torno a siete horas rematarlo, un tiempo más que suficiente para que numerosos curiosos se acercarán a observar y degustar los vinos de las bodegas participantes acompañados de empanada.
Entre los asistentes estaba el alcalde de Castrelo de Miño, Xurxo Rodríguez Méndez, quien declaraba que "colaboramos coa asociación Arteficial que fixo a proposta desta actividade na que se mistura o arte moderno co viño".
Las autoridades municipales organizan el último domingo de cada mes este mercado, que gira siempre en torno a una temática diferente, con el fin de atraer público. Así, ya se dedicó a Portugal, a los artesanos, al deporte, a la micología, y un largo etcétera desde el año 2009 en que se recuperó la tradicional feria.
"Tanto os adegueiros de Alecrin, Aurea Lux e Pousadoiro como os graffiteiros Nas, Asten e Mon atópanse moi satisfeitos co desenrolo e os resultados da iniciativa", manifestaban miembros de la asociación organizadora.
Tres Djs de la comarca de O Ribeiro amenizaron la jornada creando una atmósfera propicia para disfrutar del evento, que sólo se vio ligeramente empañado por la lluvia, que obligó a resguardar los murales bajo una de las carpas que tiene el Concello de Castrelo de Miño para la feria.
