Los vecinos de Leiro están conmocionados por la tragedia y se concentraron ante el Concello para apoyar a las familias
Los vecinos de Leiro se encuentran totalmente conmocionados por la terrible tragedia ocurrida en la tarde del pasado jueves, en torno a las 19,50 horas, a consecuencia de una explosión en la Pirotecnia Abad, que causó la muerte de los propietarios, José Antonio Abad Montaña, de 53 años; su pareja, Cristina Janeiro, de 35, y Belén Rivas, la joven de 21 años novia del hijo del propietario, que se salvó de la deflagración porque se encontraba en esos momentos apartado de la caseta en la que se produjo.
Ayer todavía no habían trascendido las causas del accidente laboral, que se podrían aclarar con el testimonio de José Antonio Abad, hijo del fallecido, que fue el único superviviente. Fuentes cercanas a la investigación señalaban que la explosión en la caseta pudo haberse producido en un momento en el que procedían a cargar un furgón con material pirotécnico. De hecho, además de la caseta destrozada también estaba volcada una furgoneta.
El levantamiento de los cadáveres tenía lugar a las 23,30 horas para su traslado a Ourense con el fin de realizar las autopsias. Las investigaciones de la Policía judicial y de los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax), que establecieron un amplio perímetro de protección, se reanudaron en la mañana de ayer. Asimismo, procedieron a organizar el traslado de los explosivos a otra pirotecnia y a la eliminación de los restos que pudiesen ser peligrosos.
Por iniciativa vecinal, se convocaba para las 13,00 horas de ayer, una concentración en señal de condolencia delante de la entrada principal del Concello, en donde las banderas ondeaban a media asta, y después de que el pleno acordara, a las 23,00 horas del día de la tragedia, declarar tres jornadas de luto oficial. Durante la concentración se guardó un emotivo minuto de silencio, al mismo tiempo que se repetían escenas de intenso dolor y muestras de cariño con los familiares de las víctimas.
Los cuerpos de José Antonio Abad Montaña y de su pareja, Cristina Janeiro, fueron trasladados desde la capital a primera hora de la tarde de ayer hasta el velatorio de Leiro, a donde acudieron numerosos vecinos para dar apoyo a los familiares. Mientras, el cuerpo de la joven Belén Rivas, que también trabajaba en la pirotecnia, era enviado a Pontevedra, en donde reside su familia. El funeral por la pareja está previsto para hoy, a las 10,45 horas, en la iglesia de Leiro.
