Sustituirá a la de madera que comunica la zona de A Foz y el casco histórico
El pasado lunes fue adjudicada la obra para la construcción de la nueva pasarela de A Foz, en Ribadavia, cuya estructura de acero galvanizado y hormigón sustituirá a la actual de madera, que se encuentra muy deteriorada y constituye un peligro para el tránsito de peatones. Este puente sobre el río Avia, que tiene una longitud próxima a los 50 metros, aumentará en anchura pasando de los dos metros actuales a un total de tres.
La pasarela comunica la zona de A Foz (entorno de la carretera de Arnoia) con el casco histórico de Ribadavia. Con ella, los vecinos acortan el trayecto entre ambos entornos, por cuyo motivo es un paso muy transitado. El deterioro de la estructura de madera obligó al Concello de Ribadavia a cerrarla hace poco más de un mes, como medida de prevención, pensando en la multitudinaria Festa da Istoria y en las fiestas patronales, por lo que los vecinos se ven obligados a dar un rodeo a través del entorno de San Francisco.
En dos meses y medio estará rematada la obra, si bien los vecinos no se percatarán de ello, puesto que la estructura se montará en taller para trasladarla posteriormente en dos mitades y colocarlas con grandes grúas sobre los actuales pilares, que es lo único que se conservará de la vieja pasarela.
El concejal de Servicios, Ignacio Gómez, declaraba que los bruscos cambios de temperatura han sido la causa del deterioro del puente y por esa razón se optó por la sustitución del material acorde con el entorno, que también está presente en el puente de ferrocarril, y con la intención de prolongar su buen estado de conservación.
La inversión es de 190.000 euros, aportando el Concello el 60% y la Diputación provincial el 40% restante.
