El inicio de la vendimia en la comarca está previsto para mediados del próximo mes de septiembre
El Consello Regulador da Denominación de Orixe Ribeiro estima que este año se alcanzarán los 15 millones de kilos de uva, situándose esta próxima campaña en la media de los últimos años, y superando la anterior, cuya cosecha fue de 12,5 millones de kilos. El inicio de la vendimia está previsto de forma generalizada en torno al día 15 de septiembre. El director técnico del Consello Regulador, Pablo Vidal, declaraba que el proceso de maduración es el adecuado, porque si bien "iba adelantado, ahora se ha ralentizado debido a las temperaturas más bien frías durante la noche, eso ayuda a mejorar la calidad". El técnico considera que será una buena cosecha siempre y cuando en los días que falta no se produzcan condiciones climatológicas adversas como por ejemplo heladas.
Pablo Vidal añadía que en estos momentos la uva está sana después de verse afectada a principios de agosto por el exceso de humedad, refiriéndose a los daños como"nada significativo". El vino resultante tendrá las características más atlánticas, según afirma el técnico, "serán muy frescos y con buen perfil aromático".
Por otra parte, cuando falta poco más de medio mes para el inicio de la faena, los agricultores de una gran parte de O Ribeiro, fundamentalmente del entorno de Ribadavia, no disponen de suministro de gasóleo B para los vehículos agrícolas tras el cierre durante el pasado mes de julio del surtidor que tenía la estación de servicio Repsol, situada en la N-120, en la zona de A Quinza. Era la única gasolinera de este entorno que vendía el combustible por litro directamente a los tractores, ya que otras próximas como la de Beade, Melón, San Cristovo e incluso la existente en la autovía Rías Baixas no cuentan con este tipo de surtidor y únicamente suministran el gasóleo si se compra en cantidades superiores a los 500 litros para lo cual es necesario adquirir depósitos para almacenarlo.
Los agricultores manifiestan su malestar porque este combustible, subvencionado por el Ministerio de Agricultura, es entre 30 y 35 céntimos más barato por litro que el gasóleo A, por cuyo motivo buscan soluciones para evitar la pérdida económica que les supondría repostar durante la época de mayor consumo.
