Los grupos políticos aprobarán apoyo jurídico municipal a los que recurran la subida del impuesto
Los portavoces de los grupos municipales que integran la Corporación de Ribadavia (PSdeG, PP, BNG, CxG y RC) mantuvieron ayer un encuentro con el fin de consensuar las mociones que se presentan a la sesión ordinaria de pleno prevista para hoy a las 20,00 horas. En principio, el acuerdo entre las distintas fuerzas políticas parece garantizar la aprobación de la práctica totalidad de los asuntos incluidos en el orden del día, excepto la moción del BNG relativa a la actualización del catastro que está afectando a 758 contribuyentes del municipio, al ver incrementado el recibo correspondiente al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
La moción inicial será modificada, a partir de un informe de Secretaría municipal que advierte de la ilegalidad de algunas de las propuestas que los nacionalistas contemplaban en la moción, y que tiene que ver con la petición para que el Concello devuelva el dinero que se ha cobrado a aquellos vecinos que tienen la intención de recurrir contra el incremento del impuesto.
Grupos como el socialista, que gobierna en minoría el Concello, el PP y CxG atendiendo al referido informe se posicionaron en la junta de portavoces contra dicha medida. Por cuyo motivo, el BNG presentará al pleno una propuesta pero con algunas modificaciones, entre ellas, la supresión de la devolución del dinero que legalmente no puede hacer efectiva la institución local.
En consecuencia, los grupos coinciden en la necesidad de que el Concello facilite asesoramiento a los afectados que quieran recurrir ante el Catastro, siempre que la reclamación se considere razonable; y también facilitar el pago a plazos para que la carga económica sea menor. Además, el portavoz del BNG, Anxo Collarte, confirmaba que en la moción se solicita la creación de una comisión para estudiar en los próximos ejercicios económicos los posibles cambios del impuesto para que sea más justo, en el sentido de dar facilidades de pago a las personas con escasos ingresos y penalizar a los que tengan mayores ingresos. El alcalde, Ignacio Gómez, considera que estas medidas son factibles, al mismo tiempo que matizaba que es un impuesto en el que no tiene competencias el Concello y que no se trata de una subida sino del abono que deberán hacer efectivo aquellos propietarios que han ejecutado reformas o ampliación en los inmuebles, y que ahora tras la actualización del catastro se está reclamando con carácter retroactivo.
Los portavoces municipales también han consensuado durante la reunión que mantuvieron ayer una moción del PP para que "o servizo de limpeza viaria, que actualmente só se presta no núcleo de Ribadavia, e non en todas as rúas", según apuntan los populares, se extienda a todos los núcleos de población del medio rural de este municipio.
