Cineastas argentinos y gallegos mantuvieron un debate para hablar de modelos de financiación
Aunque el Festival de Cine de Ourense hace ya muchos años que se desprendió de la palabra "independiente" con la que nació, definir exactamente su significado desató ayer un apasionado e intenso debate en una mesa redonda que abordaba la financiación de este cine y el "no-modelo argentino".
Los cineastas argentinos Florencia Romano, Mariano Llinás y Alejo Moguillansky (estos dos últimos de El Pampero) moderados por Ángeles Huerta, de la Asociación Galega de Directores y Realizadores CREA, mantuvieron un interesante encuentro en el Café Pop Torgal con profesionales gallegos del sector.
Precisamente, el uso de la palabra "profesional" utilizada en la presentación fue uno de los motivos de desacuerdo de Mariano Llinás: "Cuidado con lo que se da por sentado con los sinónimos. No es lo mismo profesional que director. Si eres profesional significa que te dedicas y vives de ello. Nosotros no ganamos dinero con las películas, es más, perdemos. Y tampoco es lo mismo industria que cine. Yo hago cine casi al contrario de la industria".
Y ese fue el inicio de un largo debate en torno a cómo se debe financiar el cine independiente y a sí es o no "moralmente lícito que se haga todo a partir de trabajar gratis" cómo planteó la moderadora, Angeles Huerta. "Es muy difícil hacer cine así, sin tener la sensación de que precarizas el trabajo de los demás", aseveró. Moguillansky fue tajante: " ¿Por qué se habla de precarizar cuando hay personas que se juntan para crear? ¿Estaba Flaubert precarizándose al escribir Madame Bovary o Los Ramones?". Llinás lo tiene claro: " Existe la posibilidad de hacer films regidos por el deseo y no por el dinero".
Para algunos de los miembros de Crea presentes en el encuentro, "la trampa nos la estamos tendiendo nosotros en Galicia. Estás pensando qué peli quiero hacer y no qué peli puedo hace" y además destacaron que "no hay espacio para las películas medias en la actual situación".
El debate está servido: ¿De qué hablamos realmente cuando hablamos de cine independiente?
