"El trabajo duro de la policía se ha ganado la confianza de los jueces"

OURENSE 15/12/2017, Fotos Antonio Alvarez comisario de Ourense, foto Gonzalo Belay
photo_camera Antonio Álvarez Valencia, en su despacho de la Comisaría.

Antonio Álvarez entró como comisario jefe de la Policía Nacional en Ourense en abril de 2016. Tras 40 años de servicio, dirá adiós al cuerpo

Cuando en abril de 2016 aterrizó en Ourense, la Comisaría estaba deprimida: en plena crisis por la muerte violenta de un policía en su despacho y cuatro agentes del grupo de drogas imputados en la operación Zamburiña por supuestamente favorecer a traficantes. Pese a que estas cuestiones aun precisan medicación, porque siguen judicializadas, ha conseguido -dice- "paz social", es decir, que los equipos de trabajo funcionen. Los delitos se redujeron, uno menos cada día hasta octubre (se pasó de 2.924 infracciones a 2.688). Pero su paso tenía fecha de caducidad a corto plazo, marcada por la jubilación.

¿Le costará decir adiós tras 40 años en el cuerpo o es de los que asocia la jubilación a un respiro?

Siempre pensé que era un respiro, pero la Comisaría de Ourense me hizo cambiar de opinión. Me sorprendió el apoyo de la plantilla, de los sindicatos y las instituciones de aquí. Tengo salud, soy mejor policía que hace años, y, sin duda, podría seguir. Pero entiendo que la vida pasa y nadie es imprescindible.

¿Y a partir de enero ...?

No me lo he planteado. Pero mi familia es una prioridad. Voy a ser abuelo y eso será un reto en una persona como yo, que se mueve por objetivos, aunque sean pequeños. Mi vida personal ha estado muy ligada a Cataluña y me gusta esa tierra. Será una ilusión pasar allí los inviernos, relajado, sin responsabilidades.

¿Las ínfulas independentistas no le echan para atrás?

Barcelona es una metrópoli cosmopolita y la política influye poco. No está en el pensamiento diario.

Llegó en abril de 2016 tras la muerte de un agente en su despacho y tres armas robadas sin aparecer. ¿No ha tenido tiempo de ver avances o es que no los habrá?

De eso prefiero no hablar porque es  una investigación bajo secreto de sumario. Tiene que ser la autoridad judicial la que se pronuncie.

¿Es optimista?

Creo que todo el trabajo que se hace en una dirección tarde o temprano da sus frutos. He tenido libertad absoluta para trabajar sin tutelas ni cortapisas, con el apoyo absoluto del jefe superior , subdelegado de Gobierno y de la plantilla. Hice un plan de trabajo para acercar la comisaría a la ciudadanía, más seguridad y bajar la delincuencia, investigando todos los casos. He trabajo intensamente porque vivo aquí y le he dedicado todos los días de la semana.

¿Cómo se explica que la muerte del policía el 9 de abril de 2016 lleve tanto tiempo bajo secreto de sumario?

Es un caso insólito, grave y requiere mucho trabajo para conseguir avances. No puedo hablar más.

Cuando ocurrió lo presentaron como un suicidio, pero la investigación por homicidio/asesinato de la jueza lo descolocó todo.

Nosotros no lo presentamos como un suicidio. Presentamos unos hechos, unas pruebas y es el juez quien busca todos los elementos de juicio para tomar una decisión al respecto.

Insisto, no estaba usted, pero sí se zanjó como suicidio.

Nosotros presentamos hechos y circunstancias, no los calificamos jurídicamente. Eso sí, en colaboración máxima y leal con la autoridad judicial. De hecho, se ha bajado la delincuencia por el trabajo duro y en equipo pero también porque nos hemos ganado la confianza de los jueces. Eso, por ejemplo, redunda en sacar de la circulación a los multirreincidentes.

Los anónimos continuaron. La muerte del agente no puso fin a una práctica de la que se responsabilizó él.

Llegó alguno a la autoridad judicial pero por lo que sé, sin tener un conocimiento exacto, no aporta nada. Se trata de bulos, cizaña.... Ourense es una de las ciudades de España más segura y un hecho así causa mucho impacto, y puede haber gente desocupada con ganas de protagonismo.

La investigación del homicidio de Socorro Pérez iba bien encaminada hace unos meses, según dijo usted. ¿Sigue siendo optimista?

Sí, soy optimista, pero no puedo asegurar que se vaya a resolver. Es una investigación ardua en la que hay que tener un poco de suerte. No se ha archivado porque tenemos por donde tirar y estamos trabajando en el caso.

¿Tiene sospechoso?

No. No tengo sospechoso.

¿El déficit de plantilla, con casi 50 agentes menos, le ha complicado mucho el trabajo?

Existe aquí y en toda España. Cada gestor tiene que espabilar y conseguir hacer más con menos. Se puede hacer. Hay que predicar con el ejemplo, incluida la cadena de mando. Y también es importante ser próximo a la gente y establecer unos procedimientos de trabajo eficientes. A veces, la motivación de la plantilla suple la falta de efectivos. En Ourense, hay un capital humano de primera; me ha sorprendido agradablemente esta plantilla.

¿Están motivados siendo pocos y cobrando menos que la policía local?

Son profesionales, y también saben que esos temas no los resuelve el comisario. 

¿Qué servicios se han resentido más de cara al ciudadano?

Seguridad Ciudadana, el culo del saco, las patrullas en la calle, porque  hay una serie de servicios, como la oficina de denuncias, con un personal tasado. No puedes maltratar a alguien que acaba de ser víctima de un hecho delictivo. Pues bien, pese a ello, casi todos los delincuentes los han cogido in fraganti los zetas que patrullan las calles y hacen un trabajo activo. La UDEV, con sus 11 personas, también es un ejemplo del buen trabajo y liderazgo.

La cuerda rompe si la estiras demasiado. ¿No cree que se puede quemar a la gente?

Estuve en la Comisaría zonal 2 de Barcelona (centro), con 10.000 detenidos al año y más de 50.000 denuncias. Pero había policías con vocación y les gustaba la acción. Estirar la cuerda es malo pero hay que buscar el lado vocacional. A los buenos profesionales les quema más el mal ambiente de trabajo, no estar reconocido por lo qué hacen o las decisiones caprichosas. En la función pública son muy importantes la relaciones interpersonales.

Tal cual auditor, ¿qué debilidades y fortalezas detecta en la Policía Nacional de Ourense?

La primera debilidad, los recursos. Estamos a punto de ver el relevo definitivo de la vieja policía, otra pequeña debilidad en estos tiempos, por parte de la nueva, la que sale de la Academia de Ávila, la policía del siglo XXI, con muchísima mejor formación, otras miras... Una gran fortaleza en el mundo de hoy. Aquí, por ejemplo, tenemos inspectores que son números uno de sus promociones. 

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