El nuevo plan de movilidad prevé que en los itinerarios afectados se solicite transporte a demanda en los periodos no lectivos
La Xunta comienza a diseñar el mapa de transporte de viajeros que va a transformar la cartera de servicios actual. En una primera fase, que funcionará a partir de agosto, se contempla que el 58% de las rutas de transporte escolar de la provincia se integren en el transporte regular de viajeros. En la actualidad 508 itinerarios de transporte escolar cubren la provincia y de ellos 293 compatibilizarán ambas prestaciones.
Es decir, los usuarios de la línea regular y los niños que van a su centro educativo irán en el mismo autobús en más de la mitad. Será de la de Ourense la provincia gallega más afectada por este nuevo sistema, ya que la media de transporte combinado en la comunidad se queda en el 10%.
Según la información que difunde la Consellería de Infraestructuras las rutas que compatibilizarán transporte general y escolar están dentro de los siguientes núcleos geográficos: O Carballiño, Baixa Limia, Eixo de Laza, Terra de Celanova, O Ribeiro, Ourense, Viana do Bolo, A Limia, Valdeorras, Trives-Caldelas, Verín y Allariz. A estas zonas se sumarán otras dos rutas, limítrofes con las provincias de Pontevedra y Lugo.
El Diario Oficial de Galicia publicó ayer los 42 anteproyectos de explotación de los servicios públicos de transporte en Galicia y de ellos 13 pertenecen a Ourense. El trámite administrativo abarca ahora la presentación de alegaciones y la posterior recepción de las propuestas de las empresas que opten a la explotación de las nuevas rutas.
De acuerdo con los propósitos de expresados por la conselleira Ethel Vázquez, el nuevo sistema permitirá "garantizar" y "mejorar", lo que en la práctica supone adaptarlo al rural ourensano, con altas tasas de envejecimiento y despoblación. O lo que es lo mismo: es inviable mantener rutas duplicadas en zonas en las que apenas hay niños o mayores que transportar. Por lo tanto, en la mayoría de los casos lo harán juntos. Asimismo, todos estos autobuses contarán con una plaza de acompañante para controlar el estado de los escolares, que deberá ser contratado por la empresa concesionaria.
La prioridad será siempre el transporte escolar tanto en paradas como en rutas, por lo que el de uso general se adaptará a este nuevo escenario. En el periodo no lectivo (vacaciones, fines de semana o festivos) funcionará el transporte a demanda, para el cual se habilitará una extensión telefónica específica con la que habrá que contactar el día anterior.
La estimación del coste se sitúa en 1,40 euros el billete
En cuanto a la aplicación de las tarifas del servicio, la Xunta prevé seguir asumiendo la totalidad del coste del billete escolar, mientras que las personas de otros ámbitos que usen el transporte escolar dispondrán de una "tarifa prácticamente única zonal a nivel comarcal", en torno a los 1,40 euros por billete, y de un coste por kilómetro en los servicios de larga distancia. Así lo pone de manifiesto la Consellería de Infraestructuras, que también matiza que el transporte a demanda respetará el precio del billete.
Se garantiza la rentabilidad, sin descartar renuncias
Los nuevos contratos de explotación de líneas que pone en marcha la Xunta pretende corregir el déficit que acarreaba el mantenimiento de rutas sin apenas viajeros. De hecho, la mayoría de las adjudicatarias renunciaron al servicio. Ahora el concurso trata de rentabilizar el servicio, por lo que se espera que los operadores del sector presenten sus propuestas. En todo caso, podría darse el caso de que alguna quedase desierta si aventura pérdidas. En ese caso la Xunta obligará por decreto la prestación.
Esta primera fase estará en vigor durante 22 meses
El plan que pone en marcha la Consellería de Infraestructuras es provisional, en espera del definitivo. La duración de los contratos que ayer salieron a concurso es de 22 meses, prorrogables por 2 meses más, con el fin de permanecer vigentes hasta que salga adelante la segunda fase del plan. Entonces quedará ya definido un modelo que abarque ya la totalidad de las líneas de autobuses e incorpore elementos pioneros de esta primera etapa, como la integración del transporte escolar, el transporte a demanda o la intermodalidad.
