La jueza basa su absolución en la ausencia del testimonio del nonagenario, quien falleció el 26 de agosto de 2014, por lo que no pudo declarar tan siquiera durante la instrucción del proceso penal
El Juzgado de lo Penal 2 de Ourense absolvió a Carolina D.L.S. de un delito continuado de estafa y una falta de hurto de los que estaba acusada por la familia de la víctima y el ministerio fiscal. Las acusaciones sostenían que la inculpada se había apoderado de la tarjeta de crédito del anciano, de 94 años, para el que trabajaba como empleada de hogar para así sustraer 5.100 euros en efectivo en marzo de 2014.
La jueza basa su absolución en la ausencia del testimonio del nonagenario, quien falleció el 26 de agosto de 2014, por lo que no pudo declarar tan siquiera durante la instrucción del proceso penal. "Falta la versión de la única persona que podría arrojar luz sobre la situación y así despejar todas las incógnitas que se nos plantean", recoge el fallo.
La propia acusada admitió que retiró el dinero en diversos cajeros automáticos. En unas ocasiones, acompañada por el anciano y en otras no, pero, según alegó, por indicación de su jefe, quien le apuntó en un papel el número secreto. La familia puso en duda que la víctima acudiera con ella al cajero de la avenida de Buenos Aires en tanto que era muy meticuloso y siempre acudía al mismo dispensador de la calle Paseo.
Para la jueza, resulta sospechoso el anormal incremento de las cantidades dispuestas en efectivo, máxime cuando las limitaciones físicas y la edad del anciano no le permitían una vida social y de ocio que justificase tal gasto. Pero la sentencia absuelve a la acusada porque no descarta que el anciano entregase el dinero a otros familiares o algún amigo.
