crónica

La accesibilidad no es real

Socios ourensanos de la Confederación Galega de Personas con Discapacidad (Cogami) reclamaron ayer una accesibilidad universal, como herramienta para ejercer su derechos y para  participar en todas las facetas de la vida.

"Accesibilidad universal xa". Este fue el lema de la jornada que celebraron ayer los socios de Discafis Cogami Ourense (Discapacitados Físicos y Confederación de Personas con Discapacidad) en el salón de actos de Aixiña para conmemorar el Día de las personas con discapacidad (celebrado el pasado domingo).

Recurrieron a este lema porque  muchos de ellos encuentran a diario numerosas barreras, incluida la ciudad, para desenvolverse con autonomía en todos los campos y sin sufrir la discriminación. "En los desplazamientos aún hay muchas aceras sin rampas. Pero no es  el único problema, está el mobiliario público y las terrazas, que se colocan en medio de la acera", aseguró la presidenta del colectivo, Laura Quintas.

Al acto reivindicativo acudió el diputado provincial Manuel Doval, que apostó por avanzar en la eliminación de barreras arquitectónicas y por la integración de los discapacitados en todos los sectores, "porque son personas que pueden aportar mucho a la sociedad", afirmó.

Prueba de ello es que los presentes tuvieron la oportunidad de disfrutar de una exposición de tapices elaborados por una personas que está ciega, Lorena Quintas Rejo, que es artista en trabajar el hilo para resaltar sus dibujos de monumentos, paisajes, personajes y bodegones.

En el acto, Laura Quintas dio lectura a un manifiesto en el que Cogami y su movimiento propone para vivir en una sociedad "xusta", "igualitaria" y "participativa", que se cumpla la Ley de derechos de las personas con discapacidad y su inclusión social. Para los infractores reclaman sanciones. 

También piden que se agilicen los procedimientos de valoración del grado de discapacidad y que se proporcione una cobertura justa y equitativa. Para Quintas es fundamental  que la accesibilidad sea universal en todos los campos de la vida y que las administraciones gallegas garanticen un trabajo digno en condiciones de igualdad para las personas con discapacidad.

El punto número siete del manifiesto hace referencia a una apuesta decidida por la integración y coordinación de políticas de movilidad y accesibilidad, incluido el rural, donde los discapacitados  carecen de infraestructuras.

Cogami propone en otro de los apartados que todos los niños con discapacidad tengan garantizados sus derechos. Otra de las reclamaciones es que la asistencia socio-sanitaria integral esté garantizada y permita a cada persona la mejor calidad de vida, autonomía personal y el mantenimiento de la salud en prevención de la discapacidad. 

El colectivo sabe que muchas de sus peticiones no se van a cumplir, pero en el acto dejaron claro que seguirán "insistiendo hasta lograr sus objetivos". 

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