También se conformó con una multa de 45 día a razón de cinco euros por día.
Un joven de 23 años, R.R.G., aceptó ayer en el Juzgado de lo Penal una condena de 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad y un año de cárcel (el fiscal solicitaba tres años y nueve meses de prisión) por delitos de malos tratos, lesiones, atentado y daños. También se conformó con una multa de 45 día a razón de cinco euros por día.
Los hechos enjuiciados se remontan al mediodía del 10 de abril del año pasado cuando el joven se dirigió a un bar en Rairo (Ourense), donde trabajaba su compañera sentimental, instándola a que lo acompañara bajo la amenaza, según el escrito del fiscal, de montar un escándalo.
La joven se negó y el joven causó destrozos en el local, agrediendo a un cliente cuando trataba de mediar. El dueño alertó a la Policía Nacional y el joven se dio a la fuga, siendo perseguido por los agentes que, según expuso el ministerio público, lo encontraron en el domicilio de su compañera. En el inmueble agredió a los agentes, que lograron reducirlo y trasladarlo al calabozo de la Comisaría, en el que también ocasionó daños: fracturó varios paneles de escayola.
