Varios focos alertaron a las poblaciones de Xinzo, Baltar y Os Blancos
Los vecinos de A Limia se enfrentaron ayer a la peor jornada incendiaria de este 2018. La actividad comenzó a partir de la una del mediodía con un incendio en la parroquia de Gudín, en Xinzo. Los efectivos de emergencia se desplazaron hasta el lugar, para conseguir controlar el fuego poco antes de las tres y media de la tarde. Pero todavía quedaba mucho día por delante, y tres horas más tarde se activaron las alertas en la parroquia de Texós, en Baltar. Hasta el lugar se desplazaron un agente, siete brigadas, tres motobombas, una pala y tres helicópteros que trabajaron en su extinción. Poco antes de las seis de la tarde, vecinos del concello de la parroquia de Guntín, en Os Blancos, alertaron de un foco en la zona, al que más tarde se unieron otros dos puntos incendiarios más, en la parroquia de Nocedo del mismo concello.
Fuentes de Medio Rural aseguraron que los tres incendios estaban estabilizados poco antes de las 21,00 horas, y que habían afectado a un total de nueve hectáreas en el concello de Baltar y seis en Os Blancos.
VILARDEVÓS
Por otra parte, durante la jornada de ayer también se registró un incendio en la parroquia de Fumaces, en el concello de Vilardevós. El fuego se declaró alrededor de las cuatro y media de la tarde, y fue estabilizado a las 17,10 horas. En las tareas de extinción, trabajaron tres agentes, cuatro brigadas, una motobomba y un helicóptero.
A GUDIÑA
El incendio que comenzó el jueves en la parroquia de Requiás del concello de Muiños, y que afectó al Parque Invernadoiro, se declaró extinguido alrededor de las nueve de la tarde de ayertal y como informaron fuentes de Medio Rural. El fuego quemó un total de 18,89 hectáreas de monte raso.
