Se presenta hoy en Celanova como candidato a la presidencia de la Diputación
Se presenta hoy en Celanova como candidato a la presidencia de la Diputación, seguro de que conseguirá revalidar el cargo y de que el PP puede gobernar en todas las villas tras el 24-M. Manuel Baltar, que propuso que esta entrevista se desarrollase en el cenobio de San Pedro de Rocas porque está en su municipio, Esgos, y es un lugar especial y simbólico, carga contra la oposición y esgrime en la ciudad la importancia de la estabilidad del PP frente al conjunto de otras fuerzas que no alcanzaron el consenso ni siquiera en sus primeros planteamientos.
Se presenta hoy como candidato a revalidar en la presidencia de la Diputación con un abultado programa. ¿Cuál?
Realmente, lo más novedoso es el acto en sí, el hecho de que se conozca por parte de una formación política tanto el candidato a presidir la institución como su programa de gobierno; lo hago en coherencia con lo que vengo defendiendo desde hace años, la elección directa, en otra urna, del presidente y de los diputados provinciales. No se modificó la ley pero, como el comité electoral me ha propuesto como aspirante a presidente, he preparado un programa de gobierno que tiene 77 medidas, todas con mes y año de implantación, novedoso con respecto a cualquier otro programa electoral de cualquier otro partido y en cualquier tiempo. Es la democracia sustantiva, dar al elector toda la información posible, y eso es lo que haremos en Celanova. Yo pregunto quién es el candidato del PSOE y nadie me sabe decir, ya no digamos el Bloque o Compromiso. Y resulta que de estas elecciones sale un gobierno muy importante, el provincial, que es el auténticamente cooperador y el que defiende una visión integral de Ourense.
¿Cuál es la clave de esas 77 medidas que propone?
Lo prioritario es seguir con la labor asistencial y de cooperación, pero también inversora, con más de 140 millones de euros en este mandato para concellos en materia de servicios sociales, infraestructuras y materia medioambiental, los tres asuntos estrella de la Diputación. Pensando en esos tres ejes estratégicos: territorio, población e identidad. Hay que dar nuevas medidas y hablamos, por ejemplo, de ayudas a la natalidad, de la ejecución de proyectos de carácter termal, de la provincia inteligente; y en el ámbito puramente administrativo, en mayo de 2019 la institución tendrá deuda cero, concordante con lo que hicimos en los últimos años, al reducir el endeudamiento del 116 al 34,99%, lo que nos permitió hacer más cosas con menos dinero y menos recursos humanos. Cuando llegué eran 1.187 las nóminas y ahora son 719. En el ámbito de la identidad, vamos a poner en marcha el Museo gallego de la Emigración, el Museo de la Rueda de Afilar y abriremos una sede, en Ourense, de las denominaciones de origen, para que cuando llegue el AVE tengan los visitantes un edificio a su disposición, donde puedan adquirir y degustar productos, con la posibilidad incluso de que se incluya un restaurante. Aumentaremos los planes provinciales de obras y la aportación será, al final del mandato, de 60.000 euros por ayuntamiento. Y contaremos con la primera plataforma de participación pública de España, un referente en los gobiernos provinciales.
¿Qué significa para usted ser presidente de la provincia, como se define? ¿Cuál es la diferencia con ser presidente de la Diputación?
En el partido está perfectamente determinado; hay estructura provincial y se elige presidente provincial; no puedo ir más allá de eso. El PSOE se había desvinculado pero tuvo que volver a ella y el BNG no cree en las provincias, quizás ahí está una de las causas de su escaso apoyo político. Yo actúo en clave de provincia, trato y respeto por igual a cada uno de los 92 concellos. Además, todo está en la Constitución, en la historia y en la mentalidad colectiva de los ourensanos; y como la administración de la provincia le corresponde a la Diputación, hay presidente de gobierno provincial. Claro que nuestro Ourense tiene un concepto que se llama Ourensanía y que va mucho más allá de los límites geográficos; no tenemos mar pero llegamos a todos los mares del mundo.
Hace una visión muy optimista de la provincia, pero aquí hay un gran problema de envejecimiento y despoblación, y también de falta de industria y de empleo. Puede que no sea usted realista.
Es totalmente realista porque los que hacen las visiones pesimistas no comparan Ourense con otras provincias o territorios. Es como el que se queja de la sanidad pública y sólo tiene que ir a cualquier estado americano y comprobar que no se parece en nada a la nuestra. ¿Tenemos paro? Sí, pero estamos entre las 20 provincias con menos. Y hay despoblación pero no estamos entre las 25 con peor situación. Desde luego, vamos a luchar contra eso. Se necesitan inversiones, políticas adecuadas, capacidad de atraer, y en eso estamos. Ahí, los próximos años van a ser decisivos con la llegada del AVE o la apuesta por el turismo cultural de industrias creativas, pues ya llegamos a un acuerdo con el Incyde por el que en el próximo mandato, Ourense, de toda Galicia y en detrimento de Santiago, desarrolle un programa de nidos de empleo sobre industrias culturales; eso es gestión política. Los ourensanos no son tontos, votan y se manifiestan siempre a favor de un proyecto político. ¿Qué quiero yo? Oponentes fuertes para que nuestra autoexigencia sea mayor. Pero hay formaciones que no se presentan para ganar, sino para que nosotros no lo logremos y podamos ejecutar un programa de gobierno.
Ha dicho en alguna ocasión que tiene en su cabeza el equipo de diputados que le acompañará si gana. ¿Cuál es su perfil? O mejor, dígame sus nombres.
Podría decirlos pero deben ser ellos los primeros en saberlo. Es un equipo perfectamente dispuesto para gobernar la provincia y con capacidad suficiente y especialistas en las áreas de las que se ocuparán para que el presidente delegue en ellos las responsabilidades. Por eso, propongo que puedan presidir por delegación las comisiones informativas.
¿Ese equipo será de diputados “impolutos" para que no se repita el caso por el que tuvo que renunciar Luciano Rivero?
Yo no pongo asteriscos a nadie, eso pertenece a regímenes totalitarios que yo no comparto. Si Luciano dimitió fue porque él así lo decidió de acuerdo con un código ético que asumió, aunque sólo es una declaración de intenciones. Por cierto, ese código también establece deberes para la oposición, que está incumpliendo, quizás porque votó en contra de tener un código ético.
¿Qué sensaciones detecta que le permiten aventurar que puede volver a ser presidente de la Diputación?
Estoy absolutamente convencido de que voy a gobernar porque nosotros nos preocupamos por la provincia, en las demás formaciones no hay discurso provincial; hablan con fatalismo y victimismo, porque lo más fácil es quejarse pero lo realmente comprometido es esforzarse en ver lo bueno y potenciarlo. No somos la última provincia en nada, que es un discurso cacareado por la oposición y estamos entre las mejores en muchos apartados. Los diputados del PSOE y del BNG vienen a la Diputación los jueves por la tarde antes del pleno, a las comisiones, y se comprometen a hacer una notita al mes, rajando, pero yo no veo alternativa ni propuesta alguna. ¿Los resultados del 24 de mayo? No van a ser una casualidad, hay una causalidad, el trabajo, la elaboración de las candidaturas, la gestión de los ayuntamientos donde gobernamos y la nula capacidad de los que gobiernan donde somos oposición. Por eso tenemos tres de los cuatro diputados en Madrid, pasamos en Galicia de siete a ocho, y gobernamos con mayoría absoluta en 65 municipios; ahora vamos a seguir creciendo y conseguir más alcaldías, y espero que entre ellas la de la ciudad.
¿Realmente ve a su candidato en la alcaldía?
Totalmente. Los ciudadanos ya nos dieron la mayoría en 2011, sin pensar en una coalición PSOE-BNG, que pactaron sin tener en cuenta los votos y ahora ya no se conocen de nada. Es tremendo. Así pasó lo que pasó en estos cuatro años. Cuando hubo un alcalde popular y una mayoría absoluta, se pudo desarrollar un programa de gobierno que sitúe a Ourense como referente entre las ciudades más modernas de España. Y ahora se puede hacer lo mismo. La del PP es la mejor candidatura que conozco, otras están formadas por restos, retales, de otros años . Nosotros estamos preparados para gobernar desde el minuto uno y otras tres, cuatro o cinco fuerzas políticas tendrán que sentarse y repartirse no sé que; y aquí hay que repartir futuro y optimismo.
¿Cómo valora en ese contexto la ruptura de Ourense en Común y la dispersión de varias de las formaciones que la integraban?
A nivel de partido, desde nuestra perspectiva, esto nos allana el camino pero desde la perspectiva de Ourense, que es la que me más me preocupa, insisto en que un grupo dispar de personas no son capaces de ponerse de acuerdo a priori; imagine si gobernaran, qué harían para tomar cualquier decisión. Hace falta estabilidad, y más en momentos de zozobra y crisis. Si esas fuerzas demuestran esa debilidad ya a la hora de hacer unos planteamientos, después gobernar será una auténtica quimera.
¿Está plenamente satisfecho con la candidatura elegida por Jesús Vázquez?
Absolutamente, es la mejor. Todo lo que presenta mi partido es lo mejor porque lo creo y es el resultado de una etapa de análisis y estudio, de hablar con mucha gente, de ver quién es mejor.
Le quedan pocas villas donde gobernar. ¿Aspira a conseguirlo?
Sí, es posible gobernar en todas porque se están haciendo bien las cosas; la gente quiere gestión y savia nueva donde se gobierna mal. Nuestras candidaturas reflejan ese perfil de cambio e ilusión. Hombre, no vamos a ganar en todos los ayuntamientos y en la entidad local de Berán, aunque en esa puedo decir que sí.
¿Han tenido problemas para confeccionar candidaturas en algún concello?
No, ninguno. Nos presentamos con gente representativa de allí. Otros acuden con afiliados de otros concellos para hacer listas suficientes.
¿De verdad se mira en Portland?
Dije en la presentación del programa que un territorio como el ourensano puede tener un desarrollo en pocos años similar al de otros a nivel mundial, por ejemplo Portland, en el estado de Oregón. Aquí se puede hacer una transformación similar, tienen un río como el nuestro, una granja escuela como la que vamos a hacer en Armariz...
Pero tiene medio millón de habitantes.
Claro pero hablo del territorio, de la apuesta por la calidad y el medio ambiente. Es posible.
¿Qué decir de Rato, Rodrigo?
Qué voy a decir, presunción de inocencia, aunque reconozco que dificulta aún más la afección de los ciudadanos por la política. Que actúen los jueces.
